París - En lo que va del año, 75 periodistas y profesionales de los medios de comunicación fueron asesinados, lo que convierte a 2006 en el año más mortífero para la prensa, según informó la Asociación Mundial de Periódicos.
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Veintiséis de esas muertes fueron en Irak, donde los periodistas siguen siendo «blanco de asesinatos». En ese país, además del peligro inherente a la guerra, los periodistas «también son perseguidos y asesinados pura y simplemente por considerarlos sospechosos de cooperar con medios occidentales, por su pertenencia religiosa o política, o porque los asesinos piensan que matando a periodistas lograrán mejor sus objetivos», declaró Timothy Balding, director general de la asociación.
«Ser periodista hoy es más peligroso que nunca», afirmó el director, que empezó a llevar un cómputo de los periodistas muertos desde 1997. Los anteriores años más mortíferos fueron 2004 y 1999, cuando fueron asesinados 72 y 70 profesionales de medios de comunicación, respectivamente.
«Más de 500 periodistas fueron asesinados en la década anterior, a menudo por haber hecho simplemente su trabajo», subrayó Balding.
Después de Irak, el país más peligroso este año para los periodistas es Filipinas.
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