Sorprende cada fin de diciembre cómo en el mundo se esfuerzan para recibir el Año Nuevo con una fiesta de fuegos artificiales. Claro que cada país con sus particularidades. En las grandes capitales la gente se reúne en los centros principales para presenciar estos espectáculos. Otros lugares como Orlando, Estados Unidos, también dan muestra de estos convocantes festejos (izq.). En la Argentina, en cambio, todo queda en manos de la iniciativa de los particulares en cada casa. También hay sitios donde se viven realidades contrastantes. Por ejemplo, en Rio de Janeiro, un show multicolor en las playas de Copacabana (arriba) logró hacer olvidar por unos instantes el terror que sacude a la ciudad por los enfrentamientos entre la policía y los «narcos».
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