El próximo 13 de octubre es el Día Mundial del Huevo, una buena oportunidad para reflexionar sobre las condiciones de su producción. En Argentina hay aproximadamente 42 millones de gallinas, según cifras de la industria, y el 95% de ellas estaría viviendo en jaulas de batería, un sistema de confinamiento extremadamente restrictivo, en el que no tienen la posibilidad de realizar sus comportamientos más básicos cómo estirar sus alas por completo, picotear el suelo, anidar o darse baños de arena.
Huevos de gallina: cada vez más empresas asumen el compromiso libre de jaulas
La ONG Sinergia Animal impulsa una iniciativa que ya sumó a más de 80 empresas en el país y unas 4.000 en todo el mundo.
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Uno de los objetivos de Sinergia Animal, ONG internacional de protección animal, es reducir el sufrimiento de los animales explotados en la industria alimentaria en países del Sur Global. En Argentina, trabajan con empresas alimentarias y hoteleras para hacer cambios en sus cadenas de abastecimiento y así mejorar la calidad de vida de los animales. Negocian con las compañías para que se comprometan a utilizar huevos de gallinas libres de jaulas, y dejar atrás las jaulas en batería para gallinas ponedoras, ya que son uno de los sistemas industriales más crueles con los animales.
Cada vez es mayor el grupo de compañías comprometidas con el bienestar animal en Latinoamérica y a nivel global. “Más de 4.000 empresas de la industria alimentaria en el mundo, 80 en Argentina, han asumido compromisos para cambiar sus cadenas de abastecimiento y utilizar exclusivamente huevos libres de jaulas en batería en sus productos”, reveló Bianca Hernandez, gerenta de Campañas de Sinergia Animal en Argentina. Entre las nuevas se encuentran Carrefour y Día y ya forman parte del compromiso compañías como Havanna, Freddo, Almacén de Pizzas, Cachafaz y Café Martinez
Un sistema cruel
Los sistemas de producción en batería de jaulas impiden que las gallinas ponedoras de huevos puedan manifestar conductas naturales como extender completamente y batir sus alas, caminar, picotear, anidar, posarse, darse baños de polvo, entre otros.
Debido al confinamiento extremo y la falta de ejercicio, las gallinas experimentan altos niveles de frustración y son propensas a desarrollar dolorosas fracturas óseas.
Ley de etiquetado de huevos
Desde Sinergia Animal impulsan el proyecto de ley de etiquetado de huevos en conjunto con la Asociación Coordinadora de Consumidores, Usuarios y Contribuyentes. Este proyecto tiene como finalidad que el consumidor cuente con información clara, transparente y veraz sobre el sistema de producción del que provienen los huevos, conforme lo indica nuestra Constitución Nacional en su artículo 42, la ley 24.240 de Defensa del Consumidor en su artículo 4 y nuestro Código Civil y Comercial Nacional en su artículo 1100.
De esta manera, se procura que todos los huevos cuenten con una etiqueta o embalaje con alguna de estas clasificaciones: “Huevo producido en jaula”; “Huevo producido en galpón cerrado”; “Huevo producido libre de jaulas, campero o de campo” y “Huevo orgánico”.
“El principal objetivo del proyecto es la transparencia con el consumidor. Hoy en día, se difunde información e imágenes muy confusas en los empaques, fotos o dibujos de animales en praderas, o palabras vagas como “natural” o “de campo” o “gallinas felices”, cuando en realidad los productos provienen de sistemas extremadamente restrictivos que implican mucho sufrimiento animal que el consumidor desconoce”, explicó Gisela Riccardi, Gerenta de Relaciones Corporativas en Argentina de Sinergia Animal.
Las investigaciones llevadas a cabo demostraron que la mayoría de los consumidores desconocen el daño que los sistemas de jaulas de batería causan a las gallinas. “El consumidor no es indiferente al sufrimiento animal y tiene el derecho de conocer de donde provienen los alimentos que consume y el daño ambiental y animal que su consumo implica. Sólo el etiquetado puede visualizar esta información de manera sencilla”, concluyó la vocera de la ONG.
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