La Catedral metropolitana, epicentro de los festejos porteños

Cientos de feligreses se concentraron en las puertas de la Catedral metropolitana para celebrar la designación de Jorge Bergoglio como nuevo Papa de la Iglesia católica. Apenas se conoció la noticia, los fieles comenzaron a acercarse al templo donde el flamante papa Francisco I ofició centenares de misas como arzobispo de Buenos Aires. La alegría y la sorpresa por la elección fueron el denominador común en cada uno de los que se acercaron.

Con el correr de los minutos, las escalinatas se convirtieron en la tribuna para expresar la algarabía por la designación. Una veintena de jóvenes con banderas de la Argentina y el Vaticano animaron la celebración con cánticos en honor a Bergolgio. "¡Viva el Papa!" y "¡Francisco, Francisco!", fueron los vítores más celebrados por los fieles.

Juan Manuel, estudiante de ingeniería, fue uno de los tantos jóvenes que coparon las escalinatas de la Catedral. Al enterarse de la noticia se acercó para celebrar la designación de Bergoglio: "Estoy feliz porque haya un nuevo Papa y doblemente feliz porque sea argentino".

A María Cristina, una mujer de 62 años, la noticia la sorprendió en la mismísima Catedral y contó que al enterarse lloró. "Bergoglio "es el Papa de los humildes", dijo emocionada. La mujer se mostró muy optimista sobre el pontificado de Francisco I y señaló que "lo va a llevar muy bien porque va a sacar la gente a la calle".

Hombres y mujeres de todas las edades, madres con sus bebés a cuestas, adolescentes recién salidos del colegio y oficinistas se reunieron para vivar al nuevo Pontífice.

El padre José San Martín, vicario de la Catedral de Buenos Aires, no tardó en aproximarse al público y saludar a cada uno de ellos. "Para nosotros es una gran alegría", señaló a visiblemente emocionado. El religioso no ahorró palabras de elogio hacia el primer jesuita nombrado Papa a quien lo describió como "un hombre iluminado de paz, gran intelectual y con una gran espiritualidad".

Como parte de las celebraciones Joaquín Sucunza, obispo auxiliar y vicario general del Arzobispado de Buenos Aires, ofició una misa de Acción de Gracias, para festejar, agradecer y orar por el nuevo Sumo Pontífice. A poco de comenzar la ceremonia, los vivas y aplausos de los miles de fieles inundaron la Catedral y continuaron a lo largo de la celebración. Por su parte, los jóvenes no se movieron de las escalinatas y siguieron cantando y vitoreando al nuevo Papa.

Contra todos los pronósticos Jorge Mario Bergloglio se convirtió este miércoles en el primer Papa latinoamericano. El nuevo pontífice, jesuita de 76 años, es el 266 Papa de la Iglesia Católica y sucede a Benedicto XVI, quien renunció el pasado febrero. Quienes se congregaron en la Catedral metropolitana se mostraron muy confiados por su papado y aseguraron su humildad y austeridad serán los principales signos de su pontificado.