22 de marzo 2004 - 00:00

Malvinas: responde gobierno que el Irízar no violó zona de exclusión

El rompehielos Almirante Irízar entró en zona del Mar Argentino, que reclama como propia Gran Bretaña, a identificar naves pesqueras. Quebró regla no escrita de las relaciones entre los dos países.
El rompehielos Almirante Irízar entró en zona del Mar Argentino, que reclama como propia Gran Bretaña, a identificar naves pesqueras. Quebró regla no escrita de las relaciones entre los dos países.
La facilidad del gobierno para ganarse conflictos aun en los temas más previsibles y pacíficos permitió que en una semana se complicase también la relación de la Argentina con Gran Bretaña, y en el tema más resbaladizo, la soberanía sobre las islas Malvinas.

En las primeras horas de hoy, el gobierno piensa dar una respuesta formal -que elaboraron ayer el diplomático Santos Goñi y el vicecanciller Jorge Taiana- a la queja del Foreign Office por la incursión del lunes pasado del rompehielos Almirante Irízar en la llamada Zona Económica Exclusiva tendida por los ingleses en torno de las islas después de la guerra de 1982.

Con esto, el gobierno de Kirchner se ve forzado a ratificar su derecho soberano sobre el Mar Argentino reabriendo una disputa con Londres justo el día en que el FMI, cuyo directorio integra Inglaterra, analizará la segunda revisión del acuerdo financiero.

Desde las islas y desde Londres ya se tomaron las primeras prevenciones:

1) se ordenó al destructor HMS Glasgow que se mantenga en zona, pero sin cambiar su ruta desde las Malvinas de regreso a Portsmouth, donde debe efectuar reparaciones. Ese destructor forma parte de la Atlantic Patrol Task (South) -flota de patrulla del Atlántico Sur- que protege la soberanía inglesa en la región. Estaba el viernes en Punta Arenas (Chile) como primera escala de su viaje de regreso a Gran Bretaña, pasando por Uruguay, Brasil y algún puerto de Africa. Hará ese periplo mirando por el retrovisor por si el Irízar u otra nave vuelve a tentarse por recorrer el Mar Argentino más allá de lo tolerado por Londres.

2) Los constructores del monumento a los soldados argentinos caídos en la Guerra de Malvinas -la firma AWG- ya anunciaron que no estará terminado para el próximo 2 de abril
, fecha en la que confiaban los familiares de los fallecidos en 1982 podría ser inaugurado. Como tampoco los ingleses quieren permitir que salga ningún avión chárter de suelo argentino rumbo a Puerto Argentino, esa celebración por el 22° aniversario de la guerra de 1982 deberá ser suspendida.

Londres, Puerto Argentino y Buenos Aires están enfrascados desde el año pasado en una querella por los vuelos chárter. El gobierno argentino rechazó la autorización para que hubiera vuelos de esa índole porque Londres ratificó la prohibición de que participen de ese sistema aeronaves de empresas argentinas.

Este veto lo ejerció Londres -a pedido de los «kelpers»- desde la década de los '90, pese a lo cual los sucesivos gobiernos insistieron en el pedido.

Cuando asumió la actual administración, se reiteró el pedido y, ante la nueva negativa británica, se hizo caer la autorización que había dado para que volasen por sobre el territorio argentino los charters que solían salir de Punta Arenas.

• Fracaso

En enero pasado fracasaron las conversaciones entre los dos gobiernos para restablecer el sistema de vuelos con participación de alguna empresa argentina por el rechazo de los isleños al plan que contaba con la aprobación de Buenos Aires y de Londres. Gran Bretaña arguyó que ese plan había fracasado porque este diario había adelantado, como primicia, detalles de esa fórmula sin que la conociesen aún los «kelpers».

Según la denuncia del gobierno de Londres, un barco pesquero fotografió y recogió otros testimonios de una incursión del Irízar y un helicóptero que opera desde esa nave, dentro de esa zona que la Argentina reclama como parte del Mar Argentino.

Según las publicaciones de Puerto Argentino (el diario «Penguin News» y la agencia «Mercopress»),
el Irízar se dedicó durante 24 horas a pedirles a varios pesqueros que operaban en la zona que los ingleses dicen que es de ellos que se identificasen. Según esos testimonios, los oficiales del Irízar en ningún momento formularon cargo alguno a esas naves por ejercer la pesca ilegal.

Hoy, el Ministerio de Defensa evaluará el informe de la Armada sobre la conducta de los responsables del Irízar para saber con qué órdenes y bajo qué criterios incursionaron en esa
Zona Económica Exclusiva que hasta ahora la Argentina ha desconocido oficialmente, pero ha respetado tácitamente como un signo de buena vecindad.

Es difícil que el gobierno pueda desautorizar a marinos por efectuar actos de soberanía, ya que la Argentina no admite que esa zona no sea del Mar Argentino. Lo que no terminan de entender funcionarios del gobierno que consultó este diario durante el fin de semana es si el gesto de los oficiales del Irízar es una forma de reescribir la historia ignorando las órdenes no escritas de no invadir zonas en conflicto, respuesta a la forma de cómo el gobierno también intenta reescribir la historia de la Armada.
Una forma de cambiar ESMA por Malvinas y dar el aldabonazo al gobierno en un tema grave y que puede comprometerlo en una explosión descontrolada.

Nadie cree que este frente de Malvinas pueda escalar más allá de un intercambio de mensajes diplomáticos, pero todo es posible en la dimensión a la que ha llevado el gobierno al país, inaugurando una etapa de conflictos que parecían en curso de superación. El tema Malvinas no es neutro para
Néstor Kirchner, y lo prueba que reflotó las rispideces con los demonios que condenan las encuestas que le llevan a su mesa para halagar a la opinión mayoritaria. Eso conduce su política frente a los organismos internacionales y también sobre Malvinas. Rechazó la autorización de los vuelos charter sobre territorio argentino porque quiere que una empresa estatal argentina, la LAFSE-SW, sea la primera que vuele con la bandera argentina a Malvinas.

No le importó que eso renovase la puja con Aerolíneas Argentinas, que se siente también con derecho a pelear la posibilidad de participar en el plan binacional de vuelos a las islas. Algo que además cree le facilita la apertura que hizo este mes de la firma Aerolíneas del Sur para hacer vuelos de cabotaje dentro de Chile.

Dejá tu comentario

Te puede interesar