15 de marzo 2013 - 23:30

Piden perpetua para acusados de matar a Matías Berardi

Solicitaron la reclusión perpetua para los acusados del crimen.
Solicitaron la reclusión perpetua para los acusados del crimen.
La familia de Matías Berardi, asesinado en un secuestro en septiembre de 2010 en la localidad bonaerense de Campana, consideró que a los once imputados en el hecho deben caberles "durísimas penas", de modo tal que "se pudran en la cárcel".

El abogado Eduardo Durañona, quien asiste a los papás del joven asesinado, adelantó que el deseo de la familia es que los acusados "se pudran en la cárcel" por los hechos de los que fue víctima Matías.

Este viernes fue día de alegatos ante el Tribunal Oral Federal 3 de San Martín, que lleva adelante el juicio contra once personas acusadas del secuestro y posterior muerte del joven Matías.

El abogado aseguró que llegó a la conclusión que Matías fue asesinado "a sangre fría", y sobre el hecho que los once acusados se negaron a declarar dijo que "no tienen la valentía y decir cómo son las cosas, pero sí son valientes para matar a un chico por la espalda y a 50 centímetros".

Durañona dijo descreer que la imputada de 17 años que está siendo juzgada haya ayudado a Matías a escapar, y negó que "eso sea un atenuante para la pena de esta chica".

Por último, aclaró que "por la ley de menores, no podemos pedir la prisión perpetua porque era menor al momento del hecho. Ahora es mayor, entonces vamos a pedir una pena acorde, menor, pero dura".

"Nosotros tenemos probado que todos los que están detenidos participaron de una u otra manera en el hecho, ya sea activamente o colaborando y cumpliendo un rol determinado para lograr el secuestro, la recaptura y la muerte de Matías", concluyó.

El 28 de septiembre de 2010 Matías volvía de una fiesta de egresados que había compartido con compañeros y que se realizó en la Costanera Norte, de la Capital Federal.

Al bajar de una camioneta, el joven fue secuestrado en el cruce de Ruta 26 y Panamericana, cuando se dirigía a su casa. Los captores lo tuvieron oculto en un taller de la localidad de Benavídez, del cual por sus propios medios Berardi escapó, y gritó pidiendo ayuda a los vecinos.

Pero lo volvieron a recapturar los secuestradores, y el joven fue asesinado en un descampado de Campana, lugar en el que fue encontrado al día siguiente de su secuestro.

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