Rosario tuvo que suspender los servicios de trolebuses: se derritieron las baterías

Ese servicio de transporte adquirido a Rusia en 2017 padeció las altas temperaturas registradas en buena parte del país, y debió salir del servicio.

Trolebuses rosarinos afectados por el calor. 

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El calor extremo que azota a buena parte del país se cobró una víctima más, en este caso el servicio de trolebuses que funcionaba en Rosario, y debió salir de servicio por el derretimiento de sus baterías.

La línea de trolebuses fue adquirida por el municipio rosarino a Rusia en 2017, pero dejó directamente de funcionar a causa del calor extremo que se registra en las últimas semanas.

Se precisó que un desperfecto en el sistema de baterías, que le permite funcionar en tramos donde no está conectado al tendido de energía eléctrica, obligó a retirarlos del recorrido que prestaban.

Al respecto, se difundió que en las últimas semanas, entre otros problemas, y para no tener que detener el coche, los choferes debían apagar el aire acondicionado.

“Como consecuencia de las altas temperaturas registradas en la ciudad durante los últimos días, que generan el recalentamiento de las baterías que permiten el funcionamiento autónomo de los trolebuses, de manera temporal y hasta que disminuya el calor, la prestación de la línea Q será reemplazada por otros dos servicios con similar recorrido”, anunció este martes la municipalidad en un comunicado.

Encima, Trolza, la firma rusa que fabricó los coches, quebró en 2020, por lo que desde ese momento se imposibilitó el servicio de mantenimiento, así como adquirir repuestos para la reparación.

Se estima que sólo en baterías nuevas deberían invertirse, por coche, más de u$s100 mil. Cada unidad tuvo un costo de u$s350 mil. Las baterías permitían que la línea Q se movilizara como un colectivo del transporte urbano tradicional en tramos donde no hay catenaria (cable de tenido eléctrico). Al conectarse al sistema con energía recargaba las baterías.