Subte: liberarán molinetes en apoyo al reclamo de los trabajadores del Hospital Garrahan

En el marco de una nueva movilización a Plaza de Mayo para reclamar mejoras salariales, los metrodelegados decidieron tomar esta medida para respaldar la protesta.

Los trabajadores del subte liberarán los molinetes en apoyo al reclamo del Garrahan.

NA

En apoyo a la marcha de los trabajadores del Hospital Garrahan en Plaza de Mayo este jueves, los metrodelegados anunciaron que liberarán los molinetes de la Línea B para que los pasajeros puedan viajar gratis entre las 8 y las 9 de la mañana.

En particular, la medida de fuerza se realizará en la estación Federico Lacroze, una de las más concurridas del recorrido, durante una hora pico.

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), decidió llevar a cabo esta acción para apoyar "la lucha de los trabajadores del Garrahan", quienes reclaman por recomposición salarial, mejoras en las condiciones de trabajo y mayor presupuesto para la salud pública.

Durante la protesta, los metrodelegados también denunciarán la presencia de asbesto en la red y exigirán la declaración de emergencia para la Línea B. Por la tarde, se sumarán a la marcha convocada por los trabajadores del hospital, que partirá a las 16:30 desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo.

Los trabajadores del Hospital Garrahan vuelven a marchar contra el ajuste del Gobierno

Mientras las negociaciones con el Gobierno por una recomposición salarial siguen trabadas, los trabajadores del Hospital Garrahan volverán a marchar a la Plaza de Mayo junto a organizaciones, médicos y residentes de la institución pediátrica.

La protesta está motivada, según precisaron desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT), por la "persistencia de la crisis salarial, el deterioro de las condiciones laborales y el impacto directo de los recortes presupuestarios en la atención del hospital”.

Las agrupaciones gremiales del hospital (Junta Interna de ATE Garrahan, Autoconvocados Garrahan y profesionales no agrupados) reclaman un salario inicial de 1.800.000 pesos para frenar lo que denuncian como una “ola de renuncias” por parte del personal. Aseguraron que en los últimos meses 220 profesionales dejaron sus puestos por la crisis salarial e institucional que se vive desde el comienzo de la administración libertaria.