Toda persona que tenga un gato de mascota sabe que uno de los desafíos más grandes es la protección de los muebles y las cosas que están apoyados en ellos. El instinto natural de los felinos es trepar y afilar sus garras por lo que muebles como sillones o las camas suelen ser las principales víctimas de rasguños.
Cómo hacer para que tu gato no arañe los muebles, según los expertos
Soluciones prácticas para uno de los problemas más comunes: descubrí como evitar que tu mascota tenga este comportamiento.
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Cómo hacer para que tu gato no arañe los muebles, según los expertos.
Sin embargo, es posible enseñarles en qué tipo de elementos pueden utilizar para esta actividad con algunas estrategias simples y efectivas.
Consejos para que tu gato no arañe los muebles
Según expertos estos son los mejores consejos para cambiar la conducta destructiva de tu mascota y poder salvar tus muebles:
1. Colocar rascadores
Brindarles diferentes alternativas para que puedan afilar sus garras es una opción muy simple para desviar la atención de tu gato de los muebles. Los expertos aconsejan ubicarlos cerca de los muebles que suele utilizar el felino.
Estos vienen en diferentes formatos y tamaños, desde planchas horizontales hasta postes verticales permitiendo encontrar la mejor opción para cada gato.
2. Hacerlos atractivos
Una manera de atraer su atención hacia los rascadores puede ser rociar con hierba gatera, para que el aroma les sea tentador.
3. Recompensa
Es fundamental felicitarlos con golosinas o elogios cada vez que usen los rascadores esto refuerza el comportamiento positivo y motiva a la repetición.
4. Trasladar su atención
Si ves a tu gato dañando algún mueble es importante redirigir su atención rápidamente hacia uno de los rascadores. Puede ser reprimiendo la acción con un llamado de atención para frenarlo y luego dirigirlo hacia el objeto donde debe rascar.
5. Texturas
Cubrir las superficies que suelen dañar con materiales que resulten poco atractivos para los gatos. El aluminio, la cinta doble faz o el plástico son buenas opciones ya que su textura y pegote suelen incomodarles y desalientan el uso de esa superficie.
Finalmente, los expertos aconsejan tener paciencia y tolerancia ya que cambiar las conductas de las mascotas puede ser un proceso lento pero si se mantiene la constancia, también muy eficaz.
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