A 250 kilómetros de Río de Janeiro y anclada prácticamente en la mitad del camino rumbo a San Pablo, se encuentra la ciudad de Paraty. Un destino exótico debido a la bella vegetación y la magnitud de las sierras que la rodean, el estilo colonial de su casco histórico, a la serenidad que se respira, a una gastronomía que potencia el apetito, y, en especial, a la posibilidad de recorrer un mar que ofrece islas recónditas, playas atractivas y nadar en agua cristalina del Océano Atlántico.
Paraty, un paraíso colonial cercano a Río de Janeiro
Calles empedradas y construcción de antaño, el agua cristalina y tibia, una gastronomía de lujo acompañada de una auspiciosa agenda cultural y la posibilidad de estar en contacto con la naturaleza hacen de esta localidad una invitación para el turista.
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Fundada en 1945, cuenta con una identidad que enamora a simple vista: calles de piedra, techos de teja, y todas las casas con sus paredes pintadas de blanco que se interrumpe por una variedad de colores en las puertas y ventanas. Además, durante la noche cuenta con una iluminación tenue que le brinda un aspecto de tiempos de antaño. A estos atributos se le suma un entorno de montañas y el verde reinante de los árboles, por lo cual integra la Costa Verde brasilera.
Más de 50 mil personas viven en este lugar, que en 2019 fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por sus bienes culturales y naturales. Por un lado, se destaca la biodiversidad, debido a que cuenta con especies animales en peligro de extinción, y también con una riqueza histórica.
Paraty fue un punto neurálgico de la “Ruta del Oro” de Brasil. Desde el puerto de esta ciudad costera se embarcaba hacia Europa el metal precioso extraído desde diferentes zonas del país. Una actividad que dejó su huella en la ciudad, que conserva los cañones en la costa y sigue en pie uno de los siete fuertes de la época del imperio portugués, que los utilizaba para defenderse ante la presencia de los piratas en los mares.
A esta localidad de ensueño la llaman “la Venecia de Brasil”. Un seudónimo que se argumenta en la construcción sobre el nivel del mar, que permite que el agua salada recorre las calles dos veces al año. Sus habitantes aseguran que “limpia” los residuos en la vía pública. Sin embargo, los vecinos no sufren consecuencias en sus hogares debido a que todas las edificaciones fueron realizadas con una base de más de medio metro para no padecer inundaciones. Además, suelen utilizarse botes para trasladarse.
Paraty es una invitación al turista, que sentirá relajación visual y mental en un espacio atrapante, ideal para quedarse una jugosa cantidad de días, ya que le otorgará dispersión y curiosidad por cada calle y rincón. Así lo definió, ante Ámbito, Mauro Munhoz, director de la Fiesta Literaria Internacional de Paraty (FLIP): “Tiene una riqueza enorme y muchos atractivos, ya que cuenta con una historia interesante. En 2003, fue creado el Ministerio de Turismo de Brasil y resultó un sincero levantamiento de los 650 focos turísticos principales para estructurar la actividad. Paraty fue uno de los elegidos porque es un paraíso cultural”.
CÓMO LLEGAR A PARATY DESDE ARGENTINA
La localidad balnearia de Paraty se encuentra entre las dos megalópolis de Brasil: San Pablo y Río de Janeiro. Por esa razón, existen diferentes maneras para viajar desde la Argentina. Una de las principales se basa en vuelos hacia las grandes ciudades y luego la posibilidad de emprender el camino terrestre a través de ómnibus (Bus Costa Verde) que tarda entre cuatro o cinco horas desde la Ciudad Maravillosa, o seis desde el territorio paulista.
LA FLIP, EL EVENTO CULTURAL MÁS IMPORTANTE DE PARATY
La Fiesta Literaria Internacional de Paraty (FLIP) se celebra desde 2003 y es uno de los eventos culturales destacados del calendario literario de Brasil por la presencia de autores nacionales e internacionales que provocan un debate de ideas sobre el presente y futuro. Este año se llevó a cabo la edición 21, entre el 22 y el 26 de noviembre, y contó con 40 escritores invitados de Alemania, Argentina, Canadá, Ecuador, España, Irlanda y Trinidad y Tobago, entre otros países.
“Nació aquí para hacer una manifestación cultural, que pudiese construir una consecuencia suficiente en la ciudad y que el turismo pudiese hacer una acción que, en vez de sofocar la historia local, lograra interceder a través de los valores y cultura local”, detalló, en diálogo con Ámbito, el director Mauro Munhoz, que este año recibió a 25 mil personas que recorrieron las calles de la ciudad colonial.
La máxima autoridad de la FLIP explicó que la instauración causó un incremento del turismo y el conocimiento cultural de Paraty: “Con certeza generó una revolución cultural. Hicimos un trabajo por años de lectura territorial, ya que la gente tiene experiencias y proyectos en Paraty. Así, empieza a conocer la historia y a las personas. Por ejemplo, en los años 1960 y 1970, el país entró en un momento político difícil, pero Paraty conservó cultura y sociabilidad. Hubo una migración de grandes artistas, cineastas, pintores, dramaturgos, escritores literarios y periodistas que llegaron a este lugar, que en ese momento no tenía una entrada de asfalto, sino que había que aventurarse a través de un camino de tierra”.
LOS RESTAURANTES RECOMENDADOS DE PARATY
La ciudad de Paraty se destaca por la actividad gastronómica, ya que cuenta con la combinación de mariscos, pescados, carnes, verduras y legumbres. Entre los restaurantes más atractivos aparecen:
Banana da Terra: ubicado en Samuel Costa 198, en el casco histórico de la localidad. La carta está diseñada con platos tradicionales de la costa de Brasil.
Caminho do Ouro: este restaurante de autor permitirá al comensal probar diferentes elaboraciones artesanales basado en los alimentos típicos, acompañados por los mejores vinos. Está ubicado en Samuel Costa 181.
O Mercador: a metros de la playa de Paraty, este local gastronómico permite deleitar el paladar con los mejores platos del territorio brasilero: frutos del mar, pescado del día, carne vacuna y porcina. Se encuentra en el cruce de Orlando Carpinelli y Sabina Correa de Almeida.
Peró: un local gastronómico con una delicada confección de cada uno de sus platos. En el menú prevalecen spaghetti de palmito con mix de champignones, medallón de pescado y róbalo en crosta de barú con farofa de camarón y emulsión de tucupí.
PARATY, CUNA DE LA INDUSTRIA DE LA CACHAÇA
La cachaça es una bebida alcohólica destilada que se obtiene del jugo de la caña de azúcar fermentada. El trago más típico de Brasil es la caipirinha y se obtiene al realizar un cóctel de cachaça con lima, azúcar y hielo. Paraty –junto al estado de Minais Gerais y la ciudad paulista de Pirassununga- es uno de los tres puntos principales de producción artesanal.
La Cachaca Coqueiro abrió sus puertas en 1940, con base en el interior de Paraty, y es la primera marca del país en recibir el certificado de calidad del Ministerio de Agricultura de Brasil.
Ámbito recorrió las instalaciones y observó el proceso de elaboración, que puede ser visitado por los turistas. En la fábrica se producen diferentes versiones de cachaça como Oro, Plata, Coco, Chocolate, Maíz y Gabriela, que se destaca por una novedosa mezcla de la bebida con canela.
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