Cada vez son más las personas que se suman a la movida ecológica, pero muchas veces no saben por dónde arrancar. Reciclar puede parecer complicado al principio, pero con algunos ajustes se convierte en una rutina fácil de sostener.
¿Querés empezar a reciclar y no sabés como? Estos simples consejos te van a ayudar a salvar el planeta
Adoptar hábitos sostenibles desde casa es más fácil de lo que pensas. Con algunas acciones diarias, podés marcar una gran diferencia.
-
La Ciudad deja de financiar el traslado de recicladores ligados a Grabois
-
Las mejores ideas para reciclar esa silla de madera que ya no usás

Estos son los mejores tips para empezar a reciclar desde casa.
Puede ser algo progresivo, ya que no se trata de hacer todo perfecto desde el día uno, sino de ir incorporando los cambios de a poco. Si uno tiene ganas, con constancia y voluntad cualquiera puede reducir su impacto ambiental y aportar al cuidado del planeta.
Comenzar de a poco: los simples pasos para reciclar desde casa
El primer paso es separar los residuos. Lo ideal es contar con recipientes distintos para cada tipo de material: plástico, papel, cartón, vidrio y metal. Si no tenés mucho espacio, podés usar un solo tacho con divisores. Lo importante es que cada cosa vaya a su lugar para facilitar su posterior reciclaje.
No tires el aceite usado por la bacha ni el inodoro. Este residuo contamina litros y litros de agua. Lo mejor es guardarlo en frascos de vidrio y, cuando estén llenos, llevarlos a un punto de recolección habilitado.
Para ahorrar espacio, aplastá las botellas plásticas y comprimí los envases metálicos. Esto hace que el almacenamiento sea más eficiente y que no se acumulen montañas de residuos en casa. Además, es más cómodo al momento de llevarlos a reciclar.
Es importante saber que reutilizar también cuenta. Animarse a darle una segunda vida a los objetos es una forma creativa y económica de reducir el consumo. Podes hacer desde botellas convertidas en macetas, frascos que se transforman en lapiceros hasta cajas como organizadores.
Por último, involucrá a toda la familia, sobre todo a los chicos. Hacer del reciclaje una actividad compartida ayuda a que se vuelva un hábito cotidiano y natural. Podés armar juegos, premiar buenas prácticas y enseñar desde el ejemplo para que las nuevas generaciones crezcan con mayor conciencia ambiental.
- Temas
- Reciclaje
Dejá tu comentario