31 de octubre 2019 - 00:00

Macri ya piensa en el postvidalismo para armar pie bonaerense

Punteo en todo el conurbano para asignar responsabilidades no termina. Jorge Macri, en el centro de la estrategia 2023: la jefatura de "los sin tierra".

Defensa. Mauricio Macri se reunió ayer con Oscar Aguad, en la Residencia de Olivos para repasar agenda.

Defensa. Mauricio Macri se reunió ayer con Oscar Aguad, en la Residencia de Olivos para repasar agenda.

El postvidalismo ya se debate en la provincia de Buenos Aires. La derrota digna de Juntos por el Cambio ante Alberto Fernández se produjo gracias a la supremacía electoral que el peronismo exhibió, en especial, en el conurbano bonaerense y ahora se abre una etapa de definición de liderazgos en que Mauricio Macri aspira a tener injerencia política en el principal distrito electoral del país. El vínculo Macri-María Eugenia Vidal quedó astillado después del domingo a partir de los reproches sordos de la Casa Rosada al vidalismo. Macri revirtió las derrotas de la PASO en provincias como Mendoza, Entre Ríos y Santa Fe pero no logró sumar caudal de votos en la provincia de Buenos Aires. El fenómeno se explica en parte por el corte sistemático que impulsaron intendentes del PRO como Néstor Grindetti (Lanús) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero) para lograr retener sus municipios. Pero en el Poder Ejecutivo Nacional ahora señalan a Vidal como la responsable de no haber descontado votos el conurbano, una remontada que hubiese acercado la posibilidad de balotaje.

El martes, mientras Vidal atornillaba a los bloques de legisladores provinciales con una cumbre en La Plata, Macri recibía en la Rosada a Jorge Macri. El intendente de Vicente López aspira a ser gobernador de la provincia de Buenos Aires en 2023 y en su entorno ya hablan de un liderazgo compartido con Vidal. Macri primo fue el jefe de campaña de “los sin tierra” y logró sumar 7 nuevas intendencias, entre ellas, Ramallo, Necochea y San Antonio de Areco. En total, de 69 municipios que Cambiemos controlaba antes del domingo, sólo perdió ocho.

Jorge Macri se recuesta además sobre su propia liga de intendentes. Pablo Petrecca, de Junín, y Ezequiel Galli, de Olavarría, pertenecen a su tropa. Grindetti, desde Lanús, también tiene vínculo directo con su colega del norte del conurbano. Otro de los ganadores del domingo, Guillermo Montenegro, trabajó junto a Macri primo en la PASO del 2011 cuando enfrentó a Gustavo Posse en San Isidro. Vicente López fue además el distrito donde mejor le fue a Juntos por el Cambio. Jorge Macri se concentró en ayudar en la campaña de los 18 municipios grandes de PBA. En 15 de los 18 se ganó, incluido La Plata y Bahía Blanca. Más de la mitad dando vuelta la elección. Fue una clara combinación de gestión y política. El jefe comunal de Vicente López habló mucho internamente intentando corregir decisiones políticas y de gestión a nivel nacional y bonaerense. Y para alegría del Presidente saliente, rompió el mito de la marca “Macri” como estigma en la boleta. No sólo no lo escondió sino que además hoy duplicó el apellido en la boleta en las dos puntas más relevantes a la hora de la decisión de voto (presidente e intendente).

El martes, tras reunirse con el Presidente en Casa Rosada, Macri primo aseguró que los resultados electorales obtenidos por Juntos por el Cambio a nivel nacional consagran al actual mandatario en un lugar de “liderazgo indiscutido de una oposición que tiene que estar unida, para defender la mirada de cuatro de cada diez argentinos que no piensan igual” que Alberto Fernández. A su vez, aseveró que vio “a un Presidente muy entero, satisfecho con la tarea realizada. Creo que después de las PASO asumió un rol de liderazgo muy importante”. En este sentido, hizo referencia al hecho de que Mauricio Macri hoy “siente muy fuerte un mandato que le dio la gente y va a estar a la altura de ese mandato, porque las marchas lo ponen en un lugar distinto. Hoy, su liderazgo tiene mucho más que ver con lo que representa, que supera al rol de presidente”.

En el entorno de Vidal minimizan la interna con la Rosada y no se hacen cargo de los reproches. “Si desdoblábamos, éramos traidores. Si no desdoblamos, tenemos la culpa. Si se activaba el Plan V, éramos traidores. Si no lo activamos, perdimos por nuestra culpa. En cualquier escenario la derrota es culpa nuestra para Marcos Peña...”, se queja el macrismo desde La Plata.

En el equipo de campaña de Vidal le reprochan además a Peña, como jefe de la estrategia nacional en el comicio pasado, no haber pisado el conurbano junto al Presidente. Todas las machas del “Sí, se puede” fueron realizadas en el interior de la provincia de Buenos Aires en vez de en el conurbano, donde el peronismo tiene su principal fortaleza electoral. Hoy Vidal recibirá a Axel Kicillof para dar inicio formal al proceso de transición bonaerense. (Ver nota aparte) La gobernadora inició además un proceso de aproximación con la UCR de Alfredo Cornejo, otro de los principales críticos de Peña dentro de la coalición Cambiemos.

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