Estados Unidos cambió sus planes sobre Irán y prepara ataques contra la Guardia Revolucionaria iraní, a la que acusa de injerencia directa en el conflicto iraquí, según un informe que publicará la revista The New Yorker en la edición que estará en la calle el fin de semana.
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De acuerdo al artículo del periodista Seymour Hersh, hasta hace poco Washington evaluaba realizar bombardeos amplios, incluyendo como objetivo las instalaciones nucleares y centros militares, pero ahora tiene puesto en el punto de mira a la Guardia Revolucionaria iraní.
"Ahora el énfasis es realizar ataques quirúrgicos en las instalaciones de la Guardia Revolucionaria iraní y en cualquier sitio, en el que la Administración considere que ha sido la fuente de ataques a estadounidenses en Irak", asegura en la nota titulada "Blancos cambiantes".
Tres factores contribuyeron, según el artículo, a este cambio: la falta de apoyo de los estadounidenses a un bombardeo masivo, las informaciones que aseguran que Irán tardará aún cinco años en conseguir la bomba nuclear y que Washington se haya dado cuenta de que Irán es "el ganador geopolítico de la guerra en Irak".
Washington rompió sus relaciones con Teherán tras el triunfo de la revolución islámica iraní (1979), cuando estudiantes radicales retuvieron durante 444 días a más de medio centenar de estadounidenses en la sede de la embajada de Estados Unidos en la capital iraní.
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