Moscú (AFP, ANSA) - Más allá de la resistencia del Kremlin a admitir que el terrorismo es la hipótesis principal de la doble catástrofe aérea del martes por la noche, se informó ayer que los servicios secretos de Rusia han puesto la mira en una pasajera chechena, de apellido Djabrailova, que no ha sido reclamada por ningún allegado después de su muerte en uno de los dos aviones.
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«Examinamos todas las hipótesis posibles sobre la tragedia, incluida la de una pasajera del Tupolev 154 que se apellida Djabrailova y que no ha sido reclamada por ningún familiar», declaró el presidente de la comisión de investigación oficial, el ministro de Transportes, Igor Levitin.
En ese sentido, los separatistas chechenos admitieron ayer por primera vez la posibilidad de que los dos aviones Tupolev, que se precipitaron con una diferencia de sólo 3 minutos, hayan sido secuestrados y subrayaron incluso que los eventuales secuestradores podrían ser de origen checheno.
Así se lee en una declaración que publicó ayer el sitio de Internet Kavkazcenter, vinculado a la guerrilla, y firmado por Akhmed Zakaiev, dirigente del movimiento separatista.
Según Zakaiev, no se puede excluir que el hipotético doble secuestro concluyó con el derribo de los dos aviones « ordenado por (el presidente ruso Vladimir) Putin».
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