29 de octubre 2021 - 00:01

Biden urgió a un Partido Demócrata en estado deliberativo a aprobar su megaplán de gasto

Presentó un proyecto marco final para destinar más de 3 billones de dólares a partidas sociales, infraestructura y cambio climático. Sin embargo, legisladores del ala izquierda del oficialismo querían más y los moderados temían por su impacto en las cuentas públicas. Gestiones urgentes anoche.

CUENTA PENDIENTE. Viajar a las cumbre del G20 y la del clima de la ONU con su paquete de leyes aprobado habría sido una gran victoria política para Joe Biden. Sin embargo, debió contentarse con dejar establecido un acuerdo marco con las diferentes alas del oficialismo en el Congreso.
CUENTA PENDIENTE. Viajar a las cumbre del G20 y la del clima de la ONU con su paquete de leyes aprobado habría sido una gran victoria política para Joe Biden. Sin embargo, debió contentarse con dejar establecido un acuerdo marco con las diferentes alas del oficialismo en el Congreso.

Washington - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró ayer lo que presentó como un acuerdo para plan de gasto público de más de 3 billones de dólares, destinado a atender necesidades sociales, inversión en infraestructura y la reconversión energética en línea con el cuidado del medio ambiente. De acuerdo con su opinión, el entendimiento con los legisladores de su Partido Demócrata dará un marco “histórico” a la economía del país, pero al cierre de esta edición persistían las negociaciones y las dudas.

Antes de viajar a Europa para la cumbre del Grupo de los 20 (G20) y la COP26 sobre clima, Biden anunció que estaba seguro de recibir apoyo para sus ambiciosos proyectos de ley en discusión en el Congreso: uno por 1,75 billones de dólares para medidas sociales y ambientales, y otro por 1,2 billones de dólares para infraestructura.

“Sé que tenemos un marco económico histórico”, dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca, poco después de reunirse con los líderes demócratas en el Congreso. “Todo el mundo está a bordo. Es un buen día”, declaró ante los periodistas.

Resistencia

Sin embargo, legisladores demócratas clave, cuya disputa sobre el contenido y los costos del proyecto de ley de gasto social amenazan con despojar a Biden de lo que pretende sea principal su legado político, dieron mensajes contradictorios. Nancy Pelosi, una aliada clave de Biden y presidenta de la Cámara de Representantes, afirmó que quería votar de inmediato el paquete de infraestructura. El problema es que eso es algo a lo que los demócratas más radicales se habían resistido a hacer, insistiendo en que no respaldarán la iniciativa a menos que sus prioridades estén aseguradas en el proyecto de ley de gasto social.

Dos senadores demócratas centristas, que consideran el componente de gasto social demasiado elevado, Joe Manchin y Kyrsten Sinema, sonaron positivos sobre la propuesta de Biden, pero no se comprometieron a apoyar el marco que anunció. Otra figura negociadora importante, el senador izquierdista Bernie Sanders, dijo que aún ve “grandes lagunas” en el plan.

Pese a todo eso, Biden instó a que su partido finalmente deje a un lado sus divisiones y se una.

“Pasamos horas y horas y horas durante meses y meses trabajando en esto”, recordó Biden. “Nadie consiguió todo lo que quería, incluyéndome a mí, pero eso es transigir. Eso es consenso, y eso es lo que sigo”.

Objetivo

El presidente esperaba obtener una votación en el Congreso antes de volar a la reunión del G20 en Roma y luego, la semana que viene, a la cumbre climática de la ONU en Glasgow. Pero aunque los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso, los márgenes son tan estrechos –de solo un voto de ventaja en el Senado y un puñado en la Cámara Baja– que hace tortuoso aprobar leyes importantes.

Biden se ha frustrado muchas veces cuando Manchin y Sinema limitaron sus aspiraciones de gasto social en el Senado, mientras que los demócratas de izquierda en la Cámara de Representantes bloquearon el proyecto de ley de infraestructura.

Biden ha rebajado sus deseos en gran medida, reduciendo casi a la mitad su plan original de gasto social de 3,5 billones de dólares. Pero incluso el marco de un gasto reducido representaría una importante victoria legislativa un año después de que Biden derrotara a Donald Trump con la promesa de sanar el “alma” de Estados Unidos.

A pesar del continuo debate demócrata, un alto funcionario de la Casa Blanca, hablando bajo condición de anonimato, dijo: “El presidente cree que este marco ganará el apoyo de los 50 senadores demócratas y se aprobará en la Cámara”.

Temario

Si se promulga, la nueva propuesta de Biden proporcionaría educación preescolar universal para niños de tres y cuatro años, ampliaría la cobertura de atención médica con apoyo del Gobierno durante al menos cuatro años, a la vez que reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero del país durante una década.

Sin embargo, quedaron fuera del nuevo marco prioridades progresistas clave, como ofrecer 12 semanas de licencia familiar paga, garantizar estudios universitarios gratuitos a miembros de comunidades postergadas y reducir los altísimos precios de los medicamentos con prescripción médica.

Los demócratas radicales, incluida la presidenta de la Bancada Progresista del Congreso, Pramila Jayapal, y la congresista de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, dijeron que necesitaban ver un texto legislativo finalizado antes de comprometerse.

“Necesitamos mantener la promesa que se hizo. Hemos sido muy claros”, agregó la legisladora izquierdista de Minnesota Ilhan Omar.

El senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, dijo que quería ver más detalles, expresando su decepción por el hecho de que la desgravación fiscal estadual y local y la reforma de precios de los medicamentos recetados parecían haberse eliminado.

“He vivido lo suficiente como para saber que lo que está en esa legislación es de importancia crucial. Veo el marco como una oportunidad para llegar al objetivo final”, declaró a MSNBC.

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