3 de mayo 2009 - 16:29

Crece la preocupación por huelga de hambre de periodista iraní

Protesta por la liberación de la periodista en Francia
Protesta por la liberación de la periodista en Francia
Aumenta la preocupación internacional por el estado de salud de la periodista iraní estadounidense Roxana Saberi, condenada a ocho años de prisión bajo acusación de espionaje y que mantiene una huelga de hambre desde el 21 de abril, mientras Teherán anunció que revisará la condena.

El padre de Roxana, Reza Saberi, dijo en rueda de prensa en Teherán que su hija -que ya muestra evidentes signos de debilitamiento en su salud- le confirmó que continuará su ayuno en reclamo por su liberación, y agregó que "fueron inútiles" los pedidos que realizó con su esposa para que cese esa medida.

"Hablé con ella por teléfono -explicó el padre- y me confirmó que no tiene intenciones de suspender" la medida de fuerza hasta que su caso sea revisado.

Saberi, de 31 años, fue acusada de espiar para Estados Unidos bajo el encubrimiento de realizar trabajos periodísticos.

La periodista trabajaba para la emisora pública estadounidense National Public Radio (NPR) y su acreditación en Irán había vencido en 2006, según aseguran las autoridades migratorias iraníes.

Funcionarios judiciales de Irán, no obstante, dijeron que Saberi está en buen estado de salud y negaron que esté en huelga de hambre.

Desde su arresto, el caso causó conmoción internacional y varios pedidos internacionales para salvaguardar la limpieza del proceso, entre ellos de Estados Unidos cuyo gobierno reclamó la liberación de Saberi y expresó preocupación por su salud a raíz de la detención y la huelga de hambre.

El Centro para la Defensa de los Derechos Humanos en Irán, que conduce la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi, expresó su preocupación por las situación de la periodista y las detenciones de otros defensores de los derechos civiles en los últimos meses.

"Los arrestos de activistas por los derechos civiles y la falta de garantías de un proceso justo son causa de preocupación permanente", sostuvo el Centro en un comunicado enviado.

También la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) exigió en el Día Internacional de la libertad de prensa la liberación de Saberi, así como de otras dos periodistas retenidas en Corea del Norte.

"Apelamos a las autoridades iraníes y norcoreanas a que liberen a estas tres mujeres de forma inmediata", señala el comunicado difundido por la organización, mientras en solidaridad con la situación de las periodistas cuatro miembros de RSF iniciaron también una huelga de hambre el pasado 28 de abril.

El arresto arbitrario y las acusaciones contra Saberi y las otras dos periodistas (también de nacionalidad estadounidense, Euna Lee y Laura Ling) "ponen de manifiesto más que nunca la importancia del Día Internacional por la Libertad de Prensa", añade el comunicado de la organización.

En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manoucher Mottaki, anunció que su gobierno revisará la sentencia dictada contra Saberi.

Mottaki respondió así a su homólogo japonés, Hirofumi Nakasone, quien aprovechó su visita oficial a Teherán para expresar la preocupación de Tokio en torno al caso. La madre de la periodista es ciudadana japonesa.

"Ha habido una petición de revisión para su caso y esta revisión se aplicará según los criterios de justicia y de piedad humana e islámica", afirmó Mottaki en una conferencia de prensa conjunta con Nakasone.

La situación de Saberi pone piedras en el camino a los esfuerzos del presidente estadounidense Barack Obama en pro de una reconciliación con la república islámica después de tres décadas de desconfianza mutua.
Aumenta la preocupación internacional por el estado de salud de la periodista iraní estadounidense Roxana Saberi, condenada a ocho años de prisión bajo acusación de espionaje y que mantiene una huelga de hambre desde el 21 de abril, mientras Teherán anunció que revisará la condena.

El padre de Roxana, Reza Saberi, dijo en rueda de prensa en Teherán que su hija -que ya muestra evidentes signos de debilitamiento en su salud- le confirmó que continuará su ayuno en reclamo por su liberación, y agregó que "fueron inútiles" los pedidos que realizó con su esposa para que cese esa medida.

"Hablé con ella por teléfono -explicó el padre- y me confirmó que no tiene intenciones de suspender" la medida de fuerza hasta que su caso sea revisado.

Saberi, de 31 años, fue acusada de espiar para Estados Unidos bajo el encubrimiento de realizar trabajos periodísticos.

La periodista trabajaba para la emisora pública estadounidense National Public Radio (NPR) y su acreditación en Irán había vencido en 2006, según aseguran las autoridades migratorias iraníes.

Funcionarios judiciales de Irán, no obstante, dijeron que Saberi está en buen estado de salud y negaron que esté en huelga de hambre.

Desde su arresto, el caso causó conmoción internacional y varios pedidos internacionales para salvaguardar la limpieza del proceso, entre ellos de Estados Unidos cuyo gobierno reclamó la liberación de Saberi y expresó preocupación por su salud a raíz de la detención y la huelga de hambre.

El Centro para la Defensa de los Derechos Humanos en Irán, que conduce la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi, expresó su preocupación por las situación de la periodista y las detenciones de otros defensores de los derechos civiles en los últimos meses.

"Los arrestos de activistas por los derechos civiles y la falta de garantías de un proceso justo son causa de preocupación permanente", sostuvo el Centro en un comunicado enviado.

También la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) exigió en el Día Internacional de la libertad de prensa la liberación de Saberi, así como de otras dos periodistas retenidas en Corea del Norte.

"Apelamos a las autoridades iraníes y norcoreanas a que liberen a estas tres mujeres de forma inmediata", señala el comunicado difundido por la organización, mientras en solidaridad con la situación de las periodistas cuatro miembros de RSF iniciaron también una huelga de hambre el pasado 28 de abril.

El arresto arbitrario y las acusaciones contra Saberi y las otras dos periodistas (también de nacionalidad estadounidense, Euna Lee y Laura Ling) "ponen de manifiesto más que nunca la importancia del Día Internacional por la Libertad de Prensa", añade el comunicado de la organización.

En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manoucher Mottaki, anunció que su gobierno revisará la sentencia dictada contra Saberi.

Mottaki respondió así a su homólogo japonés, Hirofumi Nakasone, quien aprovechó su visita oficial a Teherán para expresar la preocupación de Tokio en torno al caso. La madre de la periodista es ciudadana japonesa.

"Ha habido una petición de revisión para su caso y esta revisión se aplicará según los criterios de justicia y de piedad humana e islámica", afirmó Mottaki en una conferencia de prensa conjunta con Nakasone.

La situación de Saberi pone piedras en el camino a los esfuerzos del presidente estadounidense Barack Obama en pro de una reconciliación con la república islámica después de tres décadas de desconfianza mutua.

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