Washington - El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se puso ayer al frente de varios de sus pares al afirmar que no cumpliría una eventual orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reabrir la economía de su estado mientras persista el brote del nuevo coronavirus y al advertir sobre una posible crisis constitucional. En tanto, el principal asesor médico de la Casa Blanca, el prestigioso Anthony Fauci, volvió a escalar en el enfrentamiento al cuestionar la posibilidad de que la actividad sea retomada en mayo, como quiere el mandatario.
Crece la resistencia en EE.UU. a la presión de Trump para reabrir la economía en mayo
El mandatario del estado más afectado por el nuevo coronavirus advirtió sobre el comienzo de una grave crisis constitucional. La lideran el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el asesor médico Anthony Fauci.
-
Hamás liberó al argentino Iair Horn junto a otros dos rehenes
-
Lula Da Silva afirmó que será candidato en 2026 si está al "100% de salud"

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
“Si me ordena la reapertura de una forma que ponga en peligro la salud pública de la gente de mi estado no lo haré”, dijo Cuomo en una entrevista con CNN.
Trump afirmó el lunes que tiene una “autoridad total” sobre los estados en lo referente a la respuesta al Covid-19, una postura que no está respaldada por la Constitución y que fue rechazada de inmediato por expertos legales y varios gobernadores.
Cuomo dijo que una orden de este tenor plantearía un desafío constitucional entre los estados y el Gobierno federal que terminaría en los tribunales.
“Lo peor que él podría hacer en este momento es actuar de manera dictatorial, partidista y divisiva”, señaló, en referencia a las aspiraciones de reelección del presidente en noviembre. “Dejen la política fuera de esto”, añadió.
Según Cuomo, los “padres fundadores” del país ya dejaron solventado este asunto.
“Ya tuvimos esta discusión. Fue hace mucho tiempo. Gente llamada Hamilton, Jefferson, Madison y Washington. Y ya llegaron a una conclusión. Escribieron un documento que responde al nombre de Constitución de Estados Unidos”, que dice que “el gobierno federal no tiene el poder absoluto”, comentó Cuomo. “Afirma justo lo contrario de lo que dijo el presidente. Dice que entonces sería un rey”, completó.
“La única forma en que esta situación podría empeorar es si el presidente crea una crisis constitucional como no se ha visto en décadas, en la que los estados le dirían al Gobierno federal: ‘No vamos a seguir su orden’. Eso sería terrible para este país y sería terrible para este presidente”, dijo Cuomo, cuyo protagonismo en el combate a la pandemia, que se ha cebado especialmente con s estado, donde se registra casi la mitad de los muertos de todo Estados Unidos, lo ha encumbrado en las encuestas.
Desde hace días, en las dos costas de Estados Unidos, los gobernadores mantienen reuniones para coordinar sus respuestas y un posible reinicio de actividades.
En el este, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Rhode Island, Massachusetts, Delaware y Pensilvania. En el este, California, Oregon y Washington.
El aumento masivo de la realización de pruebas, las medidas de confinamiento específicas para mayores de 65 años, la reapertura progresiva de ciertos comercios: todos los gobernadores preparan sus planes de transición. Y la mayoría advierte una realidad dura de aceptar: el nuevo coronavirus, causante de la enfermedad Covid-19, no habrá desaparecido al finalizar el confinamiento. Una gran parte de la población lo habrá evitado y seguirá siendo susceptible a infectarse mientras no haya vacuna.
“Será un reinicio por etapas”, reiteró Cuomo. “No hay un interruptor”, explicó.
En la misma línea, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, un infectólogo de renombre mundial, dijo ayer que el objetivo del 1 de mayo para la reapertura de la primera economía mundial es “demasiado optimista”. Basó su punto de vista en la falta de tests críticos y de procedimientos de rastreo.
“Tenemos que disponer de algo que sea eficiente y en lo que podamos confiar. Aún no hemos llegado a eso”, dijo Fauci, jefe del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
En tanto, ajeno a esos rechazos, un equipo de funcionarios y asesores que aún debía ser formalizado comenzó ayer a reunirse a puertas cerradas en la Casa Blanca para estudiar cuándo reabrir la economía. El cuerpo, que debuta en medio de una creciente disputa entre el presidente y varios gobernadores, no incluiría a autoridades sanitarias.
“¡Es el presidente de Estados Unidos quien decide!”, dijo Trump el lunes en una tumultuosa conferencia de prensa al insistir en su objetivo de normalizar la economía a pesar de que la pandemia parece estar alcanzando su pico en Estados Unidos. Esa fue la frase que desató la ira de los gobernadores.
“El presidente no tiene ninguna autoridad legal para invalidar las decisiones de confinamiento en los estados o reabrir escuelas y pequeños comercios”, destacó Stephen Vladeck, profesor de Derecho de la Universidad de Texas.
Dejá tu comentario