Crucial respaldo de Schwarzenegger le suma fuerza a McCain
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California elegirá 173 delegados a la convención nacional republicana que decidirá en setiembre cuál será el candidato que luchará contra el postulante demócrata para suceder a George W. Bush.
El anuncio del gobernador de California llegó un día después de que los precandidatos republicanos polemizaran en un debate televisado en la biblioteca Ronald Reagan, en la localidad de Simi Valley, cuyo eje fue la política migratoria.
Según los análisis posteriores al debate, Mc-Cain renegó de su posición más flexible ante los inmigrantes y adoptó el discurso duro que enarbola su gran rival en la interna, el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney.
Ese notorio giro ideológico fue caracterizado como una concesión de McCain ante los sectores más conservadores de su partido, que son absolutamente refractarios a brindar cualquier beneficio a los inmigrantes ilegales.
El senador por Arizona afirmó que «lo que el pueblo estadounidense quiere es que aseguremos las fronteras primero», antes de poder hablar de cualquier solución para la cuestión de los indocumentados. Además, McCain indicó que en EE.UU viven dos millones de inmigrantes ilegales con antecedentes criminales.
«Hay que hacer una redada y deportarlos» a todos, remarcó. «Yo sé cómo hacer eso, porque provengo de un estado fronterizo donde sabemos cómo construir muros y barreras con vehículos y sensores, y todas las cosas necesarias» para impedir el ingreso de inmigrantes indocumentados, declaró.
En otra parte de su intervención, McCain prometió aplicar medidas como la emisión de «documentos de identidad biométricos a prueba de falsificaciones» y la imposición de duros castigos a los empleadores que contratan trabajadores sin papeles.
Sus definiciones provocaron duras críticas de dirigentes hispanos y del Partido Demócrata, que resaltaron que hasta hace pocas semanas, Mc-Cain defendía un proyecto de regularización de los inmigrantes ilegales con un proyecto de ley que compartía con el progresista senador demócrata Edward Kennedy.
El comité nacional demócrata emitió ayer un duro comunicado. «El, John McCain, que se ganó una reputación de mantener sus principios ante todo, fue reemplazado por un oportunista que descarta sus principios por intereses políticos», dice el documento.
Del lado demócrata, en las primarias de Califorinia habrá en juego 441 delegados, que representan 22% de los que necesitan Hillary Clinton y Barack Obama para hacerse con la nominación. Al cierre de esta edición, ambos precandidatos se disponían a participar de un debate que prometía sacar chispas.
Además de ser la economía más pujante del país, este estado cuenta con una numerosa población hispana. Los resultados en este estado marcarán de forma importante el nivel de conexión que los aspirantes a ambas candidaturas tienen con la primera minoría del país (14 por ciento): la comunidad latina.
Para «Los Angeles Times», McCain convence a 39% de su electorado, mientras Romney arrastra a 26% de su grupo. Mike Huckabee se quedaría con 11%. Entre los demócratas, Clinton lidera la contienda en el estado clave, con un 47% de los votos gracias a su éxito entre las mujeres, mientras el candidato negro atrae a 35% del electorado.
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