EE.UU. denunció censura de Chávez y hubo un escándalo en la OEA
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Desde la OEA «tenemos que defender la democracia y la libertad siempre que sean negadas», agregó la jefa de la diplomacia estadounidense.
Sostuvo que el presidente estadounidense, George W. Bush, solicitó formalmente que la no renovación de la licencia de operación de RCTV sea tratada en la Asamblea General, aunque el tema no está en la agenda del cuerpo. Como la OEA trabaja por consenso, Venezuela podrá bloquear en tratamiento del caso.
Rice -que también se refirió a Cuba, suspendida de la OEA desde 1962, al decir que allí también debe garantizarse «el derecho a la libertad»- calificó de «antidemocrático» el cierre de estaciones de TV en declaraciones a la prensa.
«No es la primera vez en Venezuela, pero posiblemente es la más aguda. No veo cómo cerrar una emisora opositora, literalmente porque se ha enfrentado con uno y con sus políticas, pueda ser visto como otra cosa que antidemocrático», señaló.
La postura de Rice fue severamente cuestionada por el canciller venezolano, Nicolás Maduro. Luego la norteamericana volvió a hacer uso de la palabra para luego salir de la reunión, lo que le impidió escuchar cómo su colega comparaba al gobierno de Bush con el III Reich.
El representante venezolano acusó a Estados Unidos de encabezar un nuevo plan de «desestabilización» contra el gobiernode Hugo Chávez y de « intervencionismo inaceptable».
Maduro reaccionó en forma desafiante a la propuesta de investigación de Rice y afirmó que ésta había «violentado» la agenda de la reunión al proponer la inclusión del caso RCTV en las discusiones.
«Tenemos más libertad de expresión que muchos países que tratan de enarbolar esa bandera», afirmó Maduro en un airado debate con Rice.
El funcionario señaló que la decisión de no renovar la licencia de RCTV fue una decisión justa y constitucional para romper el monopolio y abrir la puerta «a los excluidos de siempre».
Venezuela «no acepta ser catalogada de ninguna manera y menos por el gobierno que ha mantenido y financiado todos los procesos de desestabilización contra el presidente Chávez», dijo en referencia a EE.UU.
Las palabras de Maduro dieron paso a una acalorada réplica de Rice, quien dijo que «la democracia y los derechos humanos siempre deben estar en debate».
Cualquier democracia debe estar sujeta a la crítica abierta de los medios de comunicación y, aunque la agenda no lo contemple, el caso de RCTV «nos preocupa», insistió Rice.
«En cualquier asunto, estoy segura de que será difícil para cualquier comisión debatir, investigar y criticar más las políticas de Estados Unidos, de lo que se hace cada noche en CNN, ABC, CBS, NBC y en varios canales estadounidenses más pequeños», respondió.
«Esto es democracia. Que los ciudadanos de un país tengan la garantía de que las políticas de su gobierno pueden ser sometidas a la crítica de una prensa libre e independiente, sin interferencias del gobierno. Los ciudadanos estadounidenses tienen esa garantía. Espero sinceramente que los venezolanos también la tengan», concluyó.
Tras su contestación a Maduro, Rice se levantó y abandonó el salón de deliberaciones.
Maduro hizo caso omiso de la retirada de la secretaria de Estado y pidió nuevamente la palabra para comparar situación de los derechos humanos bajo el gobierno de Bush con la dictadura de Adolf Hitler.
Maduro mencionó lo que llamó «cárceles secretas», en alusión a la prisión que EE.UU. tiene en Guantánamo (Cuba), y señaló que a ese lugar no invitan a los medios de comunicación venezolanos.
Las deliberaciones, iniciadas con más de media hora de atraso, tuvieron que ser interrumpidas cuando problemas técnicos impidieron la traducción al inglés de los procedimientos.
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