El régimen sirio invitó a opositores a un "diálogo nacional"

El régimen sirio convocó hoy para el 10 de julio a "todas las personalidades intelectuales y políticas del país" a un "encuentro de consulta", el mismo día que la oposición pudo celebrar su primera reunión pública.

La invitación se produce en el marco de una sesión del Consejo de Diálogo Nacional creado por presidente sirio, Bashar al Asad, bajo la presidencia del vicepresidente Faruk al Sharaa, informó la agencia de noticias Sana.

En esa reunión, que podría incluir a disidentes y críticos del régimen de Asad, se tratará la "agenda de reformas" de Asad, como éste la presentó hace una semana en un discurso.

En el encuentro se analizarán reformas en la Constitución, entre ellas, el artículo que garantiza al gobernante Partido Baaz un papel dirigente en el Estado. También se hablará sobre las nuevas leyes electorales, partidarias, de medios y de administración de los municipios, informó Sana.

El llamamiento al "diálogo nacional" se produce el mismo día en que por primera vez unos 150 opositores sirios pudieron celebrar en público una conferencia en Damasco.

Los participantes rechazaron, sin embargo, unánimemente la posibilidad de iniciar un diálogo con el régimen, mientras éste haga disparar a las fuerzas de seguridad contra los manifestantes.

Según activistas de derechos humanos, en las protestas en todo el país contra el régimen de Asad que se extienden ya durante más de tres meses murieron más de 1.300 civiles.

La oposición se reunió en un hotel de Damasco para exigir el fin de la violencia y un nuevo comienzo democrático. Por norma, los opositores en Siria siempre se reunían en casas privadas. Los analistas creen que el régimen sirio permitió el encuentro para aislar a los opositores más radicales que piden el derrocamiento del gobierno.

El presidente Asad anunció en las últimas semanas algunas reformas. El movimiento de protesta, que desafía al régimen desde mediados marzo, critica sin embargo que su partido Baaz no quiera renunciar a su posición de liderazgo, que hasta la fecha estaba garantizada por la Constitución.

El activista Mundher Chaddam pidió que el gobierno emita licencias para medios de comunicación independientes. En el transcurso de un año debería tener lugar "una transición pacífica hacia un sistema democrático y plural".

Muchos de los participantes en la conferencia son ex presos políticos, como el escritor comunista Luai Hussein o el opositor de izquierda Michel Kilo. También participaron destacados líderes de la oposición como Masen Darwish, director del Centro Sirio para Medios.

Según testigos, ningún opositor llegó desde el exilio al encuentro que comenzó con el himno nacional y con un minuto de silencio por los "mártires del levantamiento de nuestro pueblo". Ante el hotel que albergó el encuentro se manifestaron unos 200 seguidores del régimen portando banderas sirias y mostrando imágenes del presidente.

Una parte de la oposición es de la opinión que la actual cúpula no puede ser un interlocutor en las negociaciones porque está disparando contra los manifestantes.

Además, el movimiento de protesta que exige desde mediados de marzo el derrocamiento del régimen, no cree posible una solución con el régimen de Al Asad.

"El objetivo de esta conferencia es salvar a un régimen que ha perdido su legitimidad", dijo un activista que ayuda a los refugiados en la frontera sirio-turca, en una entrevista telefónica. "Los participantes no hablan por los opositores al régimen que salen a la calle".

Fawaz Sarakna, un opositor exiliado en Turquía, dijo en una entrevista telefónica: "No estoy en contra de esta cita si con ella se puede poner fin al derramamiento de sangre". Pero en general hay que desconfiar del régimen, agregó el opositor, quien comentó que la idea era dejar que se celebrara esta reunión proviene de la asesora de Asad, Buthaina Shaban.