25 de octubre 2007 - 00:00

Fuego arrasa a California y ya hay un millón de evacuados

Residentes californianos evacuados miran con impotencia cómo el fuego devora sus casas(izq). Las autoridades movilizaron miles de bomberos e intentan combatir las llamasdesde el aire, hasta ahora sin resultados (derecha).
Residentes californianos evacuados miran con impotencia cómo el fuego devora sus casas (izq). Las autoridades movilizaron miles de bomberos e intentan combatir las llamas desde el aire, hasta ahora sin resultados (derecha).
San Diego, EE.UU. (EFE, AFP, Reuters, ANSA) - La ola de incendios que azota el sur de California entró ayer en su cuarta jornada con unas 170.000 hectáreas quemadas, más de un millón de evacuados, entre ellos argentinos, y sin que haya indicios de que el fuego pueda estar pronto bajo control.

Según los organismos de socorro, cinco personas murieron y 70 sufrieron heridas, la mitad de ellos bomberos. Las autoridades están muy pendientes de las previsiones meteorológicas y sobre todo del viento que, junto a la extrema sequía del terreno, se convirtió en el factor principal que aviva el avance de las llamas.

En estas condiciones, los bomberos reconocieron que son incapaces de sofocar los 19 incendios que se extienden desde el norte de Los Angeles hasta la frontera con México. De hecho, sólo tres están bajo relativo control mientras que el resto avanzaba con violencia. De los siete condados donde se declaró el estado de emergencia, el más perjudicado en San Diego, donde se calcula que los daños materiales podrían ascender a unos 1.000 millones de dólares. Además, más de un millón de personassegún los cálculos oficiales-tuvo que abandonar sus viviendas por el peligro de incendio, en lo que supone la mayor movilización humana de la historia de California.

Los evacuados se instalaron en hoteles, viviendas de familiares y amigos o en refugios públicos, como el habilitado en el estadio Qualcomm, de San Diego, que recogió a unas
10.000 personas y sus mascotas.

  • Despliegue

    La imagen del estadio podría recordar a la de los damnificados del huracán Katrina si no fuera porque en esta ocasión se produjo un despliegue de medios y organización mucho mayor que el que tuvo lugar en Nueva Orleans (Louisiana) tras el paso del ciclón en agosto de 2005. La escasa respuesta gubernamental le valió entonces duras críticas al presidente George W. Bush, que sumadas al descontento por las guerras de Irak y Afganistán, marcó el inicio de un fuerte descenso en su popularidad. Ahora el mandatario muestra una actitud más positiva.

    Toda el área de San Diego está cubierta por un humo denso. A pesar de esto, desde el cielo se distinguen los techos de algunas casas presas de la humareda.

    En las avenidas el tránsito era extrañamente rápido porque, debido a las condiciones del aire, las autoridades solicitaron que se lleve a cabo el menor número posible de actividades en el exterior de las viviendas.

    El aeropuerto continuaba abierto, pero gran parte de la gente que llegaba era personal de la Cruz Roja, de agencias de ayuda del gobierno y periodistas. Paralelamente, la Marina ordenó ayer que su personal en California abandone los cuarteles y se dirija a barcos atracados en puertos del estado con el objeto de hacer espacio a los miles de desplazados.

    Hasta el momento, el gobierno calculó que unas 170.000 hectáreas han sido quemadas, el doble que toda la ciudad de Nueva York, y que en la zona de San Diego una de cada tres casas fue evacuada.

    Sólo en San Diego, unas 1.200 viviendas fueron alimento de las llamas, frente a las 300 que ardieron en el conjunto de los otros seis condados afectados: Los Angeles, Orange, Riverside, San Bernardino, Santa Barbara y Ventura.

    Bush mantuvo ayer una reunión de urgencia con miembros de su gobierno, y al finalizar lanzó un mensaje de solidaridad en nombre del pueblo norteamericano y prometió toda la ayuda federal disponible. Asimismo, anunció que hoy viajará a la zona afectada para conocer por sí mismo la magnitud del desastre.

  • México

    Por otro lado, en México, las autoridades informaron que el fuego se propagó al estado de Baja California y consumió al menos 20 hectáreas. Añadieron que el martes fueron controlados seis siniestros que habían pasado a tierras mexicanas y advirtieron que el fuego aún se puede propagar.

    En tanto, Andrea Celoria, cónsul general adjunta de la Argentina, aseguró que «se ha evacuado a mucha gente, entre ellos argentinos, pero no tenemos noticias de ciudadanos que hayan sido damnificados por los incendios». En California figuran unos 7.000 argentinos empadronados, pero la cónsul estimó que son en total unos 50.000.
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