13 de noviembre 2006 - 00:00

Inicia hoy Bush replanteo de su estrategia en Irak

George W. Bush, en un acto de la Marina. El presidente «está abierto a nuevas ideas» sobre Irak, afirmó el jefe de gabinete de la Casa Blanca.
George W. Bush, en un acto de la Marina. El presidente «está abierto a nuevas ideas» sobre Irak, afirmó el jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Washington (EFE, AFP, Reuters, ANSA) - El presidente George W. Bush comenzará a buscar hoy un nuevo rumbo en Irak, que podría incluir una mayor cooperación con Siria e Irán, en momentos en que algunos legisladores reclaman que el repliegue militar comience en un plazo de cuatro a seis meses.

Debilitado por la conquista demócrata de la mayoría en la Cámara de Representantes y en la de Senadores, Bush prometió trabajar consensuadamente con la oposición sobre los grandes temas políticos sin abandonar sus objetivos. Insistió en que el retiro de los 150.000 militares norteamericanos desplegados en Irak sólo tendrá lugar «con la victoria».

Bush está dispuesto a admitir «nuevas ideas», dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Josh Bolten, a numerosas cadenas de televisión, entre ellas la «CNN». A la búsqueda de soluciones, el mandatario recibirá hoy en la Casa Blanca al Grupo de Estudios sobre Irak, creado por iniciativa del Congreso y dirigido por el ex secretario de Estado James Baker y el ex legislador demócrata Lee Hamilton.

Ese grupo, que publicará sus conclusiones en los próximos meses, podría proponer un retiro gradual de Irak y la apertura de negociaciones con Siria e Irán, vecinos de Irak y enemigos de Estados Unidos en la región, para ayudar a restaurar la estabilidad.

Según medios de comunicación ingleses, Bush mantuvo con el primer ministro británico, Tony Blair, su principal aliado en la guerra de Irak, una larga conversación telefónica en la que abordaron posibles cambios en la estrategia de la coalición en ese país. Blair, quien mañana mantendrá una videoconferencia con los miembros del Grupo de Estudios sobre Irak, habría presionado a Bush para sumar a Damasco y Teherán a los esfuerzos de paz, según los mismos medios.

Sumado a ello, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Peter Pace, indicó el fin de semana, al día siguiente de la renuncia del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld (ahora reemplazado por el ex director de la CIA, Robert Gates, con fama de pragmático), que el Ejército de EE.UU. estudiaba un cambio de rumbo en el país árabe.La versión fue divulgada por un alto funcionario del Pentágono, que se mantuvo en el anonimato, quien aseguró que el general Pace creó en el seno del ejército un grupo de trabajo que incluye a estrategas con experiencia reciente en Irak para que aporten nuevos proyectos.

Para los demócratas, «la primera tarea es cambiar la dirección de la política en Irak», dijo en una entrevista con el canal de televisión «ABC» el senador opositor Carl Levin. «Necesitamos iniciar una fase de redespliegue de las fuerzas en Irak en los próximos 4 a 6 meses», afirmó.

El funcionario había presentado en junio en el Senado una resolución que pedía el repliegue, pero sólo logró 40 de los 100 votos de esa Cámara. Sin embargo, la derrota de los republicanos en los comicios y el deterioro de la situación en Irak cambiaron el clima en Washington.

La política de seguir el rumbo en Irak «no es viable, dados los resultados de las elecciones y la composición del Congreso», afirmó Levin, quien dijo que enviará de nuevo a la Cámara alta una resolución para la retirada de las tropas.

  • No vinculante

    La resolución no es vinculante, por lo que no obliga al presidente a cumplirla, pero si es aprobada por el Senado, será una medida de presión para que Bush se pliegue al deseo de reducir gradualmente el actual contingente de 145.000 soldados en el país mesopotámico. Sin embargo, el influyente senador republicano John McCain reafirmó el domingo su oposición a cualquier retiro prematuro de las tropas norteamericanas. «Creo que un retiro o el establecimiento de una fecha para el retiro conducirían al caos en la región», dijo a «NBC». «Hay muchas cosas que se pueden hacer para superar la situación, pero todas ellas requieren la presencia de más tropas», agregó.

    De acuerdo con un allegado a Rumsfeld, Kenneth Adelman, citado por el semanario «New Yorker», el ex secretario de Defensa desconocía totalmente la trágica realidad de Irak y se negaba a mirarla de frente. «Le dije que estábamos perdiendo la guerra» y «él no quiso seguir hablando», afirmó Adelman.
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