23 de marzo 2005 - 00:00

Juez no frenó la eutanasia y guerra legal iría a la Corte

Una militante cristiana reza, Biblia en mano y con su boca tapada con una leyenda que dice «vida», por la reconexión de Terri Schiavo a los tubos que la mantienen viva.
Una militante cristiana reza, Biblia en mano y con su boca tapada con una leyenda que dice «vida», por la reconexión de Terri Schiavo a los tubos que la mantienen viva.
Washington (ANSA, EFE, AFP, Reuters) - El rechazo del juez federal James Whittemore a que se vuelva a conectar el dispositivo para mantener con vida a Terri Schiavo, la mujer que está en estado vegetativo desde hace 15 años, originó ayer fuertes repercusiones. El presidente George W. Bush deploró el fallo y los padres de la mujer recurrirán a la Corte de Apelación y no descartan llevar el caso a la Corte Suprema.

Entretanto, se perfila un conflicto entre los poderes político y judicial: los magistrados no cambian la línea incluso después de que el Congreso sancionó de urgencia y el presidente firmó una ley especial conocida como «salva Terri», que permitió el pase del caso a la Justicia Federal, habilitando una serie de posibilidades de apelación. El juez federal, que dijo que «no» tanto a los padres de la mujer como al Congreso de Estados Unidos y al presidente Bush, nunca dejó entrever sus preferencias políticas y siempre fue reconocido como independiente.

• Preferencia

Al mismo tiempo, el portavoz de Bush expresó que éste hubiera preferido «una resolución diferente» y que «esperaba que los padres de Terri», que piden que se reanude la alimentación a su hija, «puedan obtener satisfacción» en la instancia de apelación. La batalla legal por este caso entre el esposo y los padres de la mujer ya lleva siete años.

Paralelamente, apareció una enfermera que acusa al ex marido de la mujer, Michael Schiavo: «Quería acelerar la muerte con una inyección de insulina a mediados de los años '90, como quiere hacerlo ahora», afirmó.

Por su parte, el gobernador de Florida y hermano del presidente,
Jeb Bush, que en 2004 firmó una ley estadual conocida como «ley Terri», luego declarada anticonstitucional, fue descripto por sus colaboradores como « extremadamente desilusionado y entristecido» por la sentencia de ayer.

• Protección

Su portavoz, Alia Faraj, dijo que «el gobernador Bush seguirá haciendo lo que esté legalmente a su alcance para proteger a Terri Schiavo, una persona vulnerable».

Los médicos involucrados están de acuerdo en que son prácticamente nulas las esperanzas de que la mujer, de 41 años, que se encuentra desde hace 15 en estado vegetativo, pueda recuperarse.

Los neurólogos dieron una nueva dimensión a las afirmaciones de los familiares directos de Terri que mencionaron reacciones y respuestas a sus estímulos y que hablan de sonrisas y emociones.

Se trataría, según los profesionales, de interpretaciones erróneas de movimientos involuntarios.

Los especialistas están de acuerdo en sostener que, aunque Terri Schiavo volviera a recibir alimentación, «quien
está en estado vegetativo permanente no podrá nunca salir de la condición de inconsciencia», como dice la última guía sobre estado vegetativo permanente de la Academia Norteamericana de Neurología.

El tiempo máximo de estado vegetativo que permitió un retorno a la conciencia fue de tres meses, mientras que en el caso de Schiavo ya pasaron 15 años
.

Bob Schindler, el padre de la mujer, sostiene que Terri «nos
dijo que está aún con nosotros», pero los médicos están de acuerdo en afirmar que los movimientos del cuerpo de la mujer «son reacciones reflejo efectuadas inconscientemente», como dijo el profesor de Neurología de la Universidad de Glasgow Bryan Jennett. El hombre señaló que la vida de la mujer que tiene en vilo a EE.UU. «se apaga rápidamente».

Dejá tu comentario

Te puede interesar