Los pocos recursos designados al combate del crimen organizado es el principal inconveniente según, Felipe Calderón
El presidente Felipe Calderón consideró que la debilidad institucional de los municipios mexicanos y la insuficiencia de recursos que estos destinan a la seguridad, impiden combatir eficazmente al crimen organizado.
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Calderón presentó el diagnóstico en un encuentro realizado con alcaldes mexicanos, como parte de los foros sobre seguridad que sostiene con diferentes sectores del país, donde la espiral de violencia atribuida al crimen organizado dejo 28.000 asesinatos en casi cuatro años del actual gobierno.
El presidente se reunió con los alcaldes mientras promueve la creación de 32 policías estatales que absorban a buena parte de los 165.500 uniformados municipales que existen en México, iniciativa que, en principio, es rechazada por casi 90 por ciento de los 2.439 municipios.
Otra limitación es la insuficiencia de presupuesto ya que, en promedio, los municipios destinan el 4 por ciento de sus recursos a la seguridad, lo que se traduce en corporaciones policiales mal equipadas y mal remuneradas, puntualizó Calderón.
En paralelo al foro, la organización no gubernamental "México Evalua" denunció que la falta de acceso a los datos oficiales de inseguridad ciudadana dificulta apreciar la dimensión de la violencia que aqueja al país.
"Se percibe una gran debilidad institucional en los municipios", dijo Calderón y dio como ejemplo que 400 alcaldías carecen de un cuerpo de seguridad propio, mientras el 90% de los municipios que si cuentan con policías disponen de menos de 100 miembros.
En México existen 2.439 municipios y el 70% de los policías de estas demarcaciones cursaron sólo educación básica, mientras el 61% de estos uniformados recibe un salario mensual menor a los 4.000 pesos (u$s 315), reveló en mandatario.
El miércoles pasado se conoció la noticia que 72 inmigrantes fueron asesinados por narcos mexicanos. Los cuerpos fueron encontrados en una fosa común en un rancho ubicado en las cercanías con la frontera de EEUU. El presidente Calderón condeno "enérgicamente" la matanza de los hombres y mujeres de distintas nacionalidades.
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