El presidente de Volodimir Zelenski envió a Rusia un documento actualizado con 20 puntos destinados a abrir una salida negociada al conflicto bélico. El texto, elaborado tras conversaciones con Estados Unidos, representó el esfuerzo más avanzado de Ucrania para alcanzar un alto el fuego y sentar las bases de una paz duradera.
Volodimir Zelenski envió a Rusia un borrador de paz aprobado por EEUU: qué incluye el plan de 20 puntos
Ucrania busca alcanzar un acuerdo para un alto el fuego entre ambas naciones. Sin embargo, persisten puntos de desacuerdo.
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Ucrania presentó un plan de paz negociado con EEUU: cuáles son sus puntos y qué indican
Zelenski envió un borrador de paz a Rusia.
El propio Zelensky sostuvo que la propuesta se encontró “lista en un 90%” y explicó que el borrador abordó desde garantías de seguridad para evitar nuevas agresiones hasta compromisos de reconstrucción económica en la posguerra. Aun así, admitió que persistieron diferencias sensibles, en especial en materia territorial.
Coincidencias entre Ucrania y EEUU
El mandatario ucraniano destacó el alto grado de entendimiento con Washington en torno a las garantías de seguridad internacionales. Entre los puntos consensuados figuró el sostenimiento de un Ejército ucraniano de 800.000 efectivos en tiempos de paz, financiado por aliados occidentales, además del respaldo explícito al ingreso de Ucrania a la Unión Europea.
Zelensky planteó la necesidad de fijar una fecha concreta para esa adhesión, aunque reconoció que el proceso resultó complejo. El esquema de seguridad también incluyó un acuerdo bilateral con Estados Unidos, sujeto a aprobación del Congreso norteamericano, y el compromiso de varios países europeos de reforzar las defensas ucranianas.
Según detalló, Estados Unidos, la OTAN y otros Estados firmantes ofrecerían garantías “calcadas sobre el Artículo 5”, mientras que Moscú debería asumir “una política de no agresión hacia Europa y Ucrania” en todos los instrumentos legales necesarios para la ratificación del tratado.
El borrador incorporó además mecanismos para evitar una reanudación de las hostilidades, como un sistema de monitoreo de la línea de contacto mediante tecnología espacial, la liberación de prisioneros de guerra y civiles, incluidos menores retenidos, y la convocatoria a elecciones en Ucrania tras la firma de un acuerdo definitivo.
Los principales desacuerdos
El destino de los territorios del este, en particular Donetsk, concentró las mayores tensiones. Zelensky describió esta cuestión como “el punto más complejo” de la negociación. La propuesta retomó la idea de una zona desmilitarizada, que quedaría bajo control ruso de facto, pero amplió el esquema para incluir áreas hoy ocupadas por Moscú, de donde deberían retirarse las tropas.
“La Federación Rusa debe retirar sus tropas de las regiones de Dnipropetrovsk, Mikolaiv, Sumi y Járkov para que el presente acuerdo entre en vigor”, leyó Zelensky ante la prensa. En ese marco, una franja de amortiguamiento sería supervisada por fuerzas internacionales.
Otro foco de fricción fue la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, con capacidad para seis gigavatios. Ucrania sostuvo que esa planta resultó clave para la reconstrucción del país, pero el texto contempló una operación conjunta entre Ucrania, Estados Unidos y Rusia, una fórmula que generó resistencia en Kiev y anticipó objeciones en Moscú.
Reconstrucción y economía de posguerra
El plan incluyó la creación de un Fondo de Desarrollo de Ucrania, orientado a inversiones en sectores estratégicos como tecnología, centros de datos e inteligencia artificial. El esquema previó cooperación entre empresas ucranianas y estadounidenses para financiar proyectos de infraestructura y energía.
El documento mencionó también la explotación de minerales y recursos naturales, un aspecto que la administración de Donald Trump priorizó dentro de sus intereses económicos en Ucrania. En total, el programa de recuperación apuntó a recaudar hasta u$s800.000 millones, a través de distintos fondos internacionales.
Asimismo, se propuso designar a “un líder financiero global de primer nivel” para coordinar la implementación del plan estratégico de reconstrucción, una referencia que analistas vincularon a BlackRock, incorporada recientemente a las conversaciones por iniciativa estadounidense.
La reacción de Rusia
Desde el Kremlin moderaron las expectativas. Voceros oficiales indicaron que Vladimir Putin fue informado de las negociaciones, pero evitaron señales de aval. El asesor de política exterior Yuri Ushakov calificó los contactos entre Washington y Kiev como “bastante poco constructivos”.
Todo indicó que Rusia rechazó los compromisos territoriales planteados por Ucrania y la propuesta sobre Zaporiyia. Moscú reiteró que su objetivo fue consolidar el control total de Donetsk y descartó cualquier devolución de la central nuclear.
Mientras tanto, el borrador quedó sobre la mesa como el intento más cercano hasta ahora para poner fin a una guerra que siguió redefiniendo el equilibrio político y estratégico en Europa.





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