El trabajo remoto o home office fue una modalidad que se masificó en todo el mundo a partir de la pandemia en el año 2020. América latina no fue la excepción y en la actualidad cuenta con más de 6 millones de personas que trabajan desde sus países para el exterior. Argentina es uno de los países de la región donde más se arraigó esta práctica de exportación de servicios.
Fintech: cuatro emprendedores argentinos lanzaron el primer banco digital para trabajadores remotos
Wallbit opera en Argentina, Colombia y México. Permite cobrar salarios pagados en el exterior, retirar el dinero o invertirlo en Estados Unidos.
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Aproximadamente el 20% de los trabajadores remotos de la región se desempeña bajo un esquema de contrato directo full-time con una empresa. En el 70% de los casos, las empresas que los contratan están en Estados Unidos. Otro 25% está en otros países de Latinoamérica. Y el 5% restante corresponde a Europa u otros países.
El ingreso mensual promedio de esos trabajadores es de u$s1.800 y principalmente son profesionales que trabajan para empresas de tecnología, tanto perfiles técnicos como de negocios.
Este panorama define un mercado que mueve unos u$s25.000 millones al año en volumen de depósitos, que se incrementa a medida que este esquema de exportación de servicios se consolida y se expande a distintas industrias.
Todos estos datos surgen de un relevamiento realizado por Wallbit, el primer banco digital creado específicamente para atender las necesidades de los trabajadores remotos de América latina. Y es allí donde la flamante entidad financiera de origen argentino busca desarrollar su modelo de negocio.
Wallbit fue fundado por cuatro programadores argentinos de 30 años que trabajaban para empresas del exterior: Rodrigo Vidal, Tomás Bruzza, Martín Tito Gira y Braian Fritz.
Cansados de la experiencia mala y limitada que les ofrecían las plataformas de pagos internacionales, decidieron reunir u$s200.000 de sus ahorros como inversión para construir lo que llaman el primer “neobank” dedicado a trabajadores remotos.
Comenzó a funcionar en abril de este año en Argentina, Colombia y México y ya cuenta con 10.000 usuarios, la mayoría argentinos.
Desde abril hasta la fecha lleva procesados más de u$s30 millones en transacciones y estiman que esta cifra supere los u$s100 millones al cierre de 2024. Además, proyectan terminar este año con una facturación de más de u$s600.000.
“Queremos bancarizar a las personas directamente en Estados Unidos, darles una cuenta, una tarjeta, una cuenta de inversiones. Y ofrecer las herramientas para que nuestros usuarios logren cobrar y traer su dinero de manera simple y barata, pero además buscamos que puedan invertir todos sus ahorros y construir un patrimonio", explicó Rodrigo Vidal, CEO y fundador de Wallbit en una entrevista con Ámbito.
Periodista: ¿Qué significa que Wallbit sea un neobank? ¿Qué lo hace diferente a los bancos digitales conocidos?
Rodrigo Vidal: Es un banco digital, pero técnicamente se trata de un banco real que se llama Bangor Savings Bank y está en el noreste de Estados Unidos, cerca de Boston. Cuando un usuario abre su cuenta en nuestra aplicación es como si hubiera viajado a Boston con el pasaporte para abrir una cuenta en la sucursal. Nosotros simplificamos ese onboarding. Se registra al usuario, se pide la documentación, se valida la identidad de la persona. Bangor recibe la documentación y abre la cuenta. Y luego se gestiona desde nuestra aplicación. Nuestra actividad está regulada por el Bank Secretary Act y la SEC, que equivale a la CNV de Argentina.
Esto es equivalente por ejemplo a cuando se lanza una billetera virtual en Argentina. Por lo general trabaja con el banco industrial, el BIND, que es un banco que trabaja mucho con estas billeteras. Después obviamente hay otras billeteras digitales que fueron evolucionando y construyeron su propio banco.
P: ¿Cómo es la operación para que un trabajador remoto argentino pueda cobrar su salario y retirar los billetes en el país?
RV: Argentina es un caso especial en la región. Si bien tenemos una cercanía especial por ser argentinos, porque es el lugar donde tenemos mayor cantidad de usuarios, lo que buscamos es que sea un producto más global, regional.
Pero cada país tiene sus particularidades. Por ejemplo, en Colombia y en México no se pueden tener cajas de ahorro en dólares. Algo que acá es muy común, allá no está permitido. Por eso alguien de Colombia valora mucho la posibilidad de acumular dólares en una cuenta fuera de su país. Y el argentino busca hacerse del billete físico.
En el caso de Argentina las restricciones siempre son más que nada cambiarias, por el cepo y todo lo que ya sabemos. Hoy desde Wallbit se puede cobrar un salario, se puede retirar directamente en pesos, a un precio que es similar al dólar MEP, cercano a la cotización del blue. También se pueden enviar dólares a una caja de ahorros en un banco tradicional de Argentina. Y allí se retira el billete por caja.
La comisión que se paga en estas operaciones es de 0,5%. Si alguien va a una cueva para hacer lo mismo tenes que pagar desde un 3 hasta 5 por ciento. Y encima hay que tener en cuenta los riesgos que conlleva una operación con ese tipo de financieras.
P: ¿Cuál es la modalidad que más utilizan los argentinos?
RV: La realidad es que la mayoría de los usuarios argentinos hacen retiros en pesos directamente. Hacemos encuestas entre los usuarios para entender qué está detrás de ese comportamiento. Y algo que vemos es que quien retira dólar billete es porque tiene que pagar algo en dólares, como un alquiler. O porque está invirtiendo en alguna propiedad. Pero por lo general para las operaciones diarias optan por retirar los pesos.
Si retiran pesos se lo pueden pasar a cualquier billetera virtual, incluso Mercado Pago, ya que dentro de Wallbit el usuario puede agregar su CVU de billeteras, o la CBU de un banco tradicional, incluso de alguna billetera cripto. La comisión que se aplica es la misma por transferir dólares. La única diferencia es que está aplicada en la tasa de cambio. Por ejemplo, si nosotros conseguimos el dólar a 1.200 pesos, se lo tomamos al usuario a 1.193 pesos. Así se cobra el fee.
P: ¿En qué países están operando y dónde tienen más usuarios?
RV: Estamos en México, Colombia y Argentina. Y antes de fin de año estaremos en Chile, Uruguay, Perú, Ecuador y Brasil. La mayor cantidad de nuestros 10.000 usuarios actuales está en Argentina. Y es algo que se dio naturalmente porque vivimos acá. Y conocemos muy de cerca cuales son los problemas de los trabajadores remotos de acá. Y somos usuarios de Wallbit. Tenemos usuarios en Colombia y México que llegaron simplemente por el boca en boca. Los propios usuarios que se conocen por trabajos remotos van recomendando nuestra solución.
El crecimiento de usuarios que tenemos proyectado es de 40% mensual. El canal principal de adquisición es el boca en boca que antes mencionaba. Muy poca gente llega por alguna publicidad en las redes.
P: Parece una paradoja, que un banco 100% digital, en la era de las redes sociales y la conectividad, tenga el boca en boca como principal método para sumar clientes.
RV: Literalmente. Pero esto no es casualidad. Lo que buscamos es que el producto sea el protagonista del crecimiento, que realmente sea superador al resto de opciones que hay disponibles. Cuando alguien se pasa a nuestro producto tiene un impacto en nuestro crecimiento. Y buscamos mantener contacto cercano con el usuario.
Muchos trabajadores remotos tienen exactamente el mismo problema, así que es un nicho que es muy fácil de encontrar. Alguien que trabaja para afuera y gana en dolares tiene amigos en la misma situación.
Y aparte porque cuando uno pone anuncios libres es más difícil segmentarlo para que le aparezca justo a las personas que uno busca. Por eso nos parece estratégico esto. Cuidar a los clientes que llegan porque somos conscientes del efecto cascada que eso significa. Es mucho más fuerte que poner un anuncio en Instagram, que lo termina viendo cualquiera. Es casi como un tiro al aire.
P: ¿Cuál es el diferencial que ofrecen respecto de la competencia?
RV: Hay más de uno. Todos los trabajadores remotos terminaron usando plataformas que ya existían, combinandolas para poder sobrevivir. Por ejemplo, Paypal, Payoneer, Wise, entre otras. Ninguna se creó pensando en las necesidades de los trabajadores remotos. Y esa combinación implica terminar pagando costos muy altos, porque cada una te saca un porcentaje y te hace perder mucho dinero. Nosotros, fundamos Wallbit pensando en un usuario específico, porque lo sufrimos en carne propia durante varios años.
A Paypal, por ejemplo, no le interesa si el usuario tiene que retirar en Mercado Pago o pagar el alquiler. A nosotros si. Y esa cercanía nos distingue.
Ni hablar con el soporte si tienes un problema. Con esas plataformas el usuario tiene que llamar a un call center internacional, hablar inglés. Nosotros damos soporte en español y con alguien que es argentino. Eso es un diferencial gigante a la hora de tener algún inconveniente o duda.
P: ¿Cuál es otro diferencial que atrae a los inversores que pusieron capital en Wallbit?
RV: Más allá de este punto local, de cercanía, algo que los inversores valoran mucho es que ofrecemos al usuario la posibilidad de hacer inversiones con su dinero. Es un diferencial muy grande a nivel producto. Cuando hablamos sobre los trabajadores remotos siempre nos quedamos en el punto de ver cómo retirar los fondos. Pero el inversor tiene una visión mucho más a largo plazo de las cosas porque sabe que eso se resuelve en algún momento, como está pasando ahora.
La parte de inversiones interesa más porque hoy este producto es algo a lo que el trabajador remoto no tiene acceso, sobre todo si termina acumulando dólares en efectivo. Cuando se trata de profesionales, terminan guardando los dólares en su casa o en una caja de seguridad.
Luego de varios años lo que mucha gente hace es invertir en un inmueble desde el pozo. O invierten en criptomonedas porque ahora está muy disponible esta opción a través de las exchanges. Nosotros tenemos la propuesta de invertir en la bolsa de Estados Unidos, de generar intereses en dólares.
Ahí es donde los inversores ven un diferencial claro de Wallbite en el largo plazo. Sobre todo porque si se logra que el usuario confíe en la plataforma e invierta sus ahorros, el lazo que se genera entre la empresa y el cliente es mucho más fuerte.
P: ¿Cómo fue el proceso de integración de capital y cómo seguirá?
RV: El año pasado Wallbit se convirtió en una de las pocas empresas de fundadores argentinos que recibió inversión de Y Combinator, la aceleradora más grande del mundo que también ha invertido en empresas como Airbnb, Rappi y Dropbox.
Entre los principales inversores se encuentran también Rebel Fund, Goodwater Capital, Zentani Capital, Maiora Capital, y varios inversores ángeles de la industria. En una primera etapa logramos levantar u$s1,5 millón en la serie seed y planeamos extender la ronda en los próximos meses para acelerar nuestro crecimiento.
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