5 de septiembre 2025 - 16:04

La familia Brito suma poder en el agro: Inversora Juramento compró megacampo por u$s56,4 millones

Se quedó con la empresa Pallaro Hermanos que tiene bajo su órbita un campo de 24.000 hectáreas y 16.000 cabezas de ganado. Con esta operación, supera las 110.000 hectáreas y más de 80.000 cabezas.

Con esta compra, la empresa eleva su base productiva a más de 110.000 hectáreas propias y supera las 90.000 cabezas de ganado.

Con esta compra, la empresa eleva su base productiva a más de 110.000 hectáreas propias y supera las 90.000 cabezas de ganado.

Inversora Juramento (IJSA), el brazo agropecuario de la familia Brito, concretó una de sus mayores apuestas en los últimos años: la compra de la firma Pallaro Hermanos por u$s56,4 millones. La transacción incluyó un campo de 24.000 hectáreas y 16.000 cabezas de ganado en la provincia de Salta, a pocos kilómetros de la sede central de la compañía en Joaquín V. González.

Con esta incorporación, la empresa eleva su base productiva a más de 110.000 hectáreas propias y supera las 90.000 cabezas de ganado, consolidando una posición dominante en el noroeste argentino y reforzando su modelo de integración vertical, que abarca desde la cría y engorde hasta la industrialización en el frigorífico Bermejo y la venta minorista en 23 carnicerías.

Un campo estratégico para crecer

El campo adquirido es mixto, con capacidad agrícola y ganadera. Según informó la compañía, estará destinado a la cría y recría de bovinos y a la producción de granos como maíz, soja y poroto, que se integrarán al esquema de autoabastecimiento de la compañía. “Permitirá incrementar la capacidad de producción de terneros y alimento para el ganado, los primeros eslabones de la cadena de carne premium”, explicó la empresa en el comunicado a la CNV

La lógica es clara: asegurar forraje y terneros propios en una zona donde los costos de transporte y la variabilidad climática pueden golpear márgenes. La operación también se da sobre un antecedente financiero que refuerza la apuesta: en septiembre del año pasado, IJSA había informado la obtención de un crédito de u$s7 millones del Banco Macro, parte del holding de la familia Brito, para capital de trabajo, inversiones y refinanciación de pasivos. Ese fondeo intragrupo mostró el respaldo financiero que el conglomerado pone detrás del negocio agropecuario.

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Actualmente, la compañía abastece entre el 60% de la faena y el 20% del consumo de carne de Salta.

Actualmente, la compañía abastece entre el 60% de la faena y el 20% del consumo de carne de Salta.

Resultados en rojo, pero apuesta a futuro

La operación se da en un contexto desafiante para la compañía. En el tercer trimestre de 2025, Inversora Juramento registró una pérdida neta consolidada de $1.859 millones, atribuida casi en su totalidad a los accionistas controlantes.

El resultado operativo también fue negativo, con un rojo de más de $7.150 millones, lo que refleja la presión de los costos y la volatilidad de los precios del mercado. Sin embargo, los resultados financieros y por tenencia le dieron cierto alivio, al arrojar un saldo positivo de $9.598 millones.

En cuanto a su balance patrimonial, la compañía mantiene activos por casi $570.000 millones, con un nivel de endeudamiento más contenido que en ejercicios anteriores. Incluso, en 2024 había logrado fondearse a través de la colocación de obligaciones negociables por u$s20 millones, que siguen vigentes.

Pese a los números en rojo, el directorio sostiene su plan estratégico de integración vertical y confía en que el ciclo ganadero ofrecerá condiciones más favorables en los próximos años.

La estrategia de la familia Brito

La familia Brito mantiene firme el legado de Jorge Brito, fundador de Macro, que tenía a Inversora Juramento como una de sus grandes pasiones. Hoy el grupo busca consolidar a IJSA como el principal proveedor de carne premium del norte argentino, con presencia en el consumo regional y proyección exportadora.

Actualmente, la compañía abastece entre el 60% de la faena y el 20% del consumo de carne de Salta, con un modelo integrado que le permite competir en calidad con la carne de la pampa húmeda.

La compra de Pallaro Hermanos es un paso más en esa dirección: suma escala, mejora la base de alimentación del rodeo y refuerza la integración del negocio. Aunque los balances muestran números en rojo, la estrategia se sostiene en la convicción de que el ciclo ganadero y la firmeza de precios internos e internacionales darán margen para recuperar rentabilidad.

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