11 de diciembre 2025 - 11:30

Logró miles de millones de la nada, pero su patrimonio quedó en cero tras una abrupta caída

Llegó a ser un ejemplo vivo del "sueño americano" pero sus errores lo llevaron a la ruina total en pocos años.

El empresario creador de My Pillow pasó de ganar millones a perderlo todo en pocos años.

El empresario creador de My Pillow pasó de ganar millones a perderlo todo en pocos años.

Imagen: Edayarchive

Durante años fue un símbolo del “sueño norteamericano”: alguien que pasó del fracaso personal a ganar millones de dólares gracias a su esfuerzo, carisma y una idea audaz. Sus publicidades nocturnas inundaban la televisión por cable, sus almohadas se vendían en grandes cadenas y parecía tener el futuro asegurado.

Pero todo ese éxito quedó en la ruina total después una serie de decisiones que derivaron en pérdidas tan grandes que hoy su fortuna puede considerarse nula. Ese hombre es Mike Lindell.

Mike Lindell
Sus decisiones, mayormente políticas, lo llevaron a perder rápidamente todo lo que había construido.

Sus decisiones, mayormente políticas, lo llevaron a perder rápidamente todo lo que había construido.

Quién es Mike Lindell y cómo llegó a tener una fortuna multimillonaria

Lindell, un exadicto que atravesó años de dependencia y problemas personales logró remontar gracias a una idea: fabricar almohadas. Fundó la empresa MyPillow, que tras años de esfuerzo y prueba-error se convirtió en un gigante del rubro. Su fórmula: infomerciales nocturnos y marketing directo. A partir de 2011, con sus comerciales a toda hora, MyPillow creció desde unas pocas ventas hasta facturar decenas de millones anuales.

Para mediados de la década pasada, la empresa generaba cerca de US$ 110 millones al año en ingresos, y muchos estimaban que su patrimonio rondaba entre US$ 200 y US$ 300 millones, resultado de la expansión nacional, contratos con grandes minoristas y su omnipresencia publicitaria.

La historia de Lindell llegó a ser vista como un ejemplo de superación: de adicto a empresario exitoso, de deudas a millones, de problemas personales a fama. MyPillow se convirtió en una marca reconocida, vendiéndose en cadenas como Walmart, Bed Bath & Beyond, Kohl’s, y en canales de venta directa.

De los lujos a no tener ni un centavo: que pasó con el empresario

El declive comenzó cuando Lindell se abocó de lleno a su militancia política y a difundir afirmaciones de fraude electoral tras las elecciones de 2020 en Estados Unidos. Esa decisión provocó un fuerte rechazo de distribuidores y grandes minoristas: muchas de las tiendas que antes vendían MyPillow dejaron de hacerlo.

La caída en ventas fue dramática: de ingresos de más de US$ 110 millones anuales, MyPillow pasó a facturar apenas unos pocos millones. La empresa perdió su base comercial, su reputación y su red de distribución.

A ello se sumaron demandas por difamación (entre ellas una de más de US$ 1.300 millones presentada por la empresa de máquinas de votación Dominion Voting Systems), gastos multimillonarios en procesos judiciales, costos de defensas legales, intentos fallidos de lanzar nuevas empresas (como una red social propia), y fuertes erogaciones personales en la defensa de sus teorías políticas.

Ante ese cóctel de circunstancias, Lindell admitió que había “perdido todo”: sus abogados renunciaron a representarlo por falta de pago, los juicios le exigían indemnizaciones millonarias, su compañía prácticamente no generaba ingresos y él mismo reconoció que ya no tenía patrimonio. Según estimaciones recientes, su patrimonio neto habría caído a cero.

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