24 de diciembre 2025 - 08:28

Balance del mercado inmobiliario 2025: el sector real estate volvió a apostar a futuro

El año cierra con obras que apuntan a valores récord y la posibilidad de que regresen los créditos. El real estate entra en una etapa de menos ruido y más decisión.

Real estate. El mercado inmobiliario cierra con el premium avanzando, el desarrollador confiado, la tierra subiendo y la demanda empezando a moverse. No es poco.

Real estate. El mercado inmobiliario cierra con el premium avanzando, el desarrollador confiado, la tierra subiendo y la demanda empezando a moverse. No es poco.

Imagen de Inteligencia Artificial

Después de meses de freno, dudas y obradores quietos, el mercado inmobiliario empezó a mostrar algo parecido a la estabilidad. No es euforia pero aparecen señales a las que conviene prestar atención. Lo primero a resaltar es el humor del sector desarrollador, un termómetro interesante para proyectar cómo arrancará 2026.

En el último encuentro profesional que congregó a los players locales la palabra “tranquilidad” fue la más repetida.

La expectativa de estabilidad movió fichas que hacía tiempo no se movían. A esto se le suma el primer empuje de los créditos. Todavía no están todos los préstamos para construcción activos, pero con el puntapié dado alcanzó para reordenar el tablero.

Lo segundo es el comportamiento del segmento premium. Lo que está pasando sorprende incluso a los que llevamos décadas mirando este mercado.

Se están iniciando obras en Puerto Madero, por ejemplo, de 10.000 dólares el metro cuadrado con una macro todavía acomodándose. Eso es una señal fuerte. En Bajo Belgrano, hace apenas semanas, un terreno muy disputado terminó adjudicado a unempresario súper conocido por 51 millones de dólares.

Mientras tanto, a los constructores de proyectos tradicionales aún les cuesta mover unidades entre 3.500 y 4.000 dólares el metro. Esa brecha entre el mercado masivo y el ultra-premium describe el momento con precisión. Hay jugadores que están leyendo una Argentina más estable y más cara en el mediano plazo, y ya están posicionando capital.

Hacia adelante, lo que se percibe es una continuidad del clima actual pero con más convicción. El desarrollador está convalidando valores de tierra que hace unos meses parecían imposibles y, además, está logrando trasladar esos valores a las proyecciones comerciales sin mayores resistencias. En la franja alta incluso se ve una revalorización sostenida que empieza a marcar tendencia.

Lo que se observa del lado de la oferta es una dosis de entusiasmo que no veníamos registrando.

Si este proceso se mantiene y la inflación sigue cediendo, se abre un escenario que el mercado viene esperando hace años. La reaparición de créditos hipotecarios en condiciones razonables movilizará todo. Se multiplicará el universo de compradores con capacidad real de cierre y se reanimará la demanda que hoy está contenida.

Ese movimiento, incluso en una escala moderada, puede convertirse en el motor del próximo ciclo expansivo.

En paralelo, hay otro factor que no conviene subestimar. La presencia creciente de extranjeros que comparan precios regionales y descubren que Argentina sigue ofreciendo valores competitivos y productos de calidad. Es un flujo firme que, combinado con más estabilidad, podría profundizarse el próximo año.

Así cierra el año entonces, con el premium avanzando, el desarrollador confiado, la tierra subiendo y la demanda empezando a moverse. No es poco para un mercado que hace no tanto estaba en terapia intensiva.

Después de mucho tiempo, el sector volvió a apostar a futuro. Y esa decisión, más que cualquier indicador, es lo que define el comienzo de una nueva etapa.

*Arquitecto y corredor inmobiliario (Puebla Inmobiliaria).

Dejá tu comentario

Te puede interesar