Desde hace años vivimos en la era de la inmediatez: comprar un celular o pedir comida lo resolvemos en tres clics, e incluso llegar rápido a destino con Waze o Google Maps. Pero ¿qué sucede cuando tenemos esa misma inmediatez en la predicción del clima?
El poder de la IA en el sector agropecuario: una nueva era de precisión climática
Cuando la predicción climática se aplica al mundo de los negocios, y al agro, podemos transformar esa información en miles de dólares para un productor.
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El lector general podría pensar que solo sirve para evitar la típica frase: "saqué el paraguas a pasear" (porque la app del clima decía que iba a llover). Sin embargo, cuando algo que parece tan trivial como la predicción climática se aplica al mundo de los negocios, y particularmente al agro, podemos transformar esa información en miles de dólares para un productor y, a nivel país, en algunos puntos del PBI.
Es de público conocimiento que la inteligencia artificial está acaparando los encabezados de las noticias en términos de innovación, y hoy no será la excepción. Microsoft ha dado un paso significativo con su modelo Aurora, capaz de predecir el clima y la contaminación del aire a nivel mundial en menos de un minuto; lo que promete transformar el sector agropecuario en Argentina y más allá. Aurora no solo ofrece predicciones meteorológicas precisas, sino que también anticipa niveles de seis contaminantes clave, lo que permite a los agricultores y ganaderos tomar decisiones informadas y oportunas.
El impacto potencial de esta tecnología en la producción agrícola y ganadera es inmenso. Con información precisa y rápida, los productores pueden planificar mejor las siembras, cosechas y el manejo de la hacienda, optimizando recursos y reduciendo pérdidas, incluso en contextos donde el tiempo escasea. Además, el acceso a esta tecnología se está abaratando, lo que la hace más accesible para pequeños y medianos productores, democratizando así el acceso a datos cruciales.
El beneficio para la población general también es notable. Las alertas tempranas sobre condiciones climáticas adversas y niveles de contaminación pueden salvar vidas y prevenir enfermedades, brindando una capa adicional de seguridad y bienestar a las comunidades rurales y urbanas.
Para el productor agropecuario, esta herramienta representa un empoderamiento sin precedentes. Al contar con datos en tiempo real y de alta precisión, pueden optimizar la siembra eligiendo los momentos ideales basados en predicciones de lluvia y temperatura.
Durante la cosecha, Aurora podría prever condiciones climáticas adversas, asegurando que se realice en las mejores circunstancias para evitar pérdidas. Imaginemos esta información vinculada a datos telemétricos, agronómicos y de contratación de servicios: nos permitirá crear ecosistemas de servicios que incrementen el rendimiento o disminuyan el riesgo asociado a tener una "fábrica a cielo abierto".
Además, en el manejo de la hacienda, conocer la calidad del aire y la previsión de eventos extremos ayuda a tomar decisiones que mejoran la salud y el bienestar del ganado. Esta innovación en servicios tecnológicos subraya la importancia de mantenerse al día con los avances en IA y su aplicación práctica en el sector agropecuario.
En conclusión, Aurora es una muestra inicial del poder transformador de la inteligencia artificial en el sector agropecuario. Al proporcionar predicciones rápidas y precisas del clima y la contaminación, esta herramienta no solo mejora la productividad y sostenibilidad, sino que también empodera a los productores y protege la salud de las personas. Es un momento emocionante, pero que también nos llama a reflexionar sobre su buen uso y el poder que confiere utilizarlas.
Docente adjunto del Departamento de Biotecnología, Alimentos, Agro y Ambiental de UADE.
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