23 de abril 2023 - 00:00

Eutrés: ¿puede el estrés ser algo positivo?

El eutres es la capacidad de adaptación del organismo habla del potencial positivo que tiene el estrés y por eso incluso se lo denomina de una forma diferente.

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Cuando hablamos de estrés, rápidamente asociamos los aspectos negativos que genera en nuestro organismo y aprender a reducirlo es sin dudas un tema relevante para la salud y las ciencias del comportamiento. Se investiga y difunde mucho sobre los efectos nocivos que tiene este estado en las personas, sin embargo, existen también aspectos relacionados con cuestiones no necesariamente negativas al estrés a las cuales no se les ha prestado la debida atención e incluso muchos desconocen.

El Dr. Hans Selye, definió el estrés como una respuesta adaptativa del organismo ante los diversos estresores, denominándolo como un síndrome general de adaptación. Es decir que cuando las personas tenemos que hacer frente a una exigencia, ya sea la misma en nuestra área laboral, académica o personal, el cuerpo se prepara para poder reaccionar de manera asertiva a dicha demanda. Estas respuestas de adaptación son tanto de naturaleza psicológica como fisiológica, es decir que cuerpo y mente tienen la capacidad de adaptarse frente a las adversidades que se presentan.

La capacidad de adaptación del organismo habla del potencial positivo que tiene el estrés y por eso incluso se lo denomina de forma diferente: “EUSTRES”. El prefijo 'eu' significa bueno en griego, por lo que eustrés puede ser simplemente considerado como buen estrés o el lado beneficioso que nos brinda el mismo. Los estudios del eustrés lo asocian con el buen rendimiento, la capacidad de obtener resultados positivos y el aspecto constructivos de la respuesta adaptativa que generamos las personas frente a las situaciones de exigencia. Las investigaciones vinculadas al eustrés, mencionan que incluso puede involucrar sentimientos positivos o satisfacción ya que las personas cuando lo sienten encuentran motivación e incluso creatividad.

Un elemento clave en el eustrés es que, para cada individuo será diferente lo que lo promueve. Por ejemplo, en el ámbito laboral una persona puede estar motivada y decidida a lograr una tarea a tiempo cuando se enfrenta a un plazo ajustado y esa exigencia puede tomarla como estimulante. En el eustrés, o lo que podemos conocer entonces como “estrés positivo”, ubicamos esa activación justa del organismo de los niveles de cortisol, epinefrina, dopamina, entre otras sustancias que regulan la sensación de placer, motivación y el conjunto de acciones que permiten una mejora en el rendimiento para realizar determinada tarea.

Sin embargo, frente a las demandas todos respondemos de forma diferente y el estrés podríamos decir entonces que tiene “dos caras” porque también como mencionamos, otra persona puede no encontrar esta presión estimulante en

absoluto y puede generar un impacto emocional o reacción fisiológica diferente en el cuerpo. Cuando las situaciones estresantes se sostienen en el tiempo y no las percibimos necesariamente como algo motivador, comenzamos a ubicar síntomas cognitivos, emocionales, conductuales y físicos que son completamente nocivos y generan una señal de alarma.

Esta forma de estrés disfuncional, se denomina “DISTRÉS” y es en realidad lo que habitualmente conocemos como estrés. Aunque estos dos constructos eustrés y distrés son distintos, no son mutuamente excluyentes y, por lo tanto, una exigencia y necesidad de adaptarnos puede conducir tanto a la angustia como al entusiasmo simultáneamente en la misma persona. Los autores que estudian ambos aspectos, afirman que es la forma en que un individuo interpreta un estímulo y los recursos (cognitivos, físicos, temporal y hasta económicos con lo que cuenta para hacerle frente) es lo que determina si es angustioso o desafiante.

Es importante saber que nuestro cuerpo tiene la capacidad de adaptarse a las exigencias que se nos presentan y probablemente a lo largo de nuestra vida vamos a poder experimentar ambos lados del estrés, pero si percibimos que las situaciones de incluso eustrés se prolongan comenzando a conectarnos con el distrés, es importante poder tomar acción a tiempo para cuidar nuestra salud emocional y sobre todo reducir el impacto físico que esto conlleva.

Psicóloga especializada en gestión emocional y alto rendimiento (M.N. 65.390) (@MelisaMirabet)

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