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En otros cuarteles del gobierno, sin embargo, se muestran menos temerosos. «¿Cómo va a convencer de que es bonaerense? Nació en Tandil, pero hace unos años votaba en Misiones, fue candidato en Capital y ahora vive en Palermo Chico», lo ejecutó un kirchnerista.
«Podría -lo retrucó más tarde un macrista- utilizar el mismo discurso con el que Cristina Fernández fue candidata a senadora por Buenos Aires luego de haber sido diputada y senadora por Santa Cruz.» Lluvia de balas y palazos de trinchera a trinchera.
Más allá de los problemas catastrales, hay un cálculo que hacen en el PRO y admiten, a desgano, en el gobierno. Con las mediciones actuales, aun sin ganar Macri obtendría un importante caudal de votos que le permitiría quedarse con un bloque numeroso de diputados y presencia en los distritos.
¿Y si, además, suma a Juan Carlos Blumberg? La opción forma parte de los planes de Macri desde que, tres meses atrás tentó al ingeniero con que sea su candidato en la provincia. A su vez, Ricardo López Murphy figura en la grilla para la Capital Federal.
El sueño unionista de la oposición se redondea con Roberto Lavagna como candidato a presidente. Pero ayer, el ex ministro clausuró -al menos temporalmente- esa fantasía. «No perdamos el tiempo en estas cosas», dijo y repitió su libreto de que no es momento de hablar de asuntos electorales.
«Logramos frenar las reelecciones, ahora debería haber un acuerdo entre la oposiciónpara seguir con el reclamo institucional», dijo Lavagna.Ahora, su intención del candidato no declarado es que la oposición opere para que el gobierno anule los « superpoderes».
En ese planteo, el ex ministro de Duhalde y Kirchner no estuvo solo. Jorge Macri, diputado bonaerense del PRO, desmintió que haya negociaciones en marcha para sellar un acuerdo entre Macri y Lavagna. «Hay diálogo como hay con todos los actores de la oposición», dijeron desde el macrismo. Algunos creen que pudo haber una operación promovida por el «primo» a título personal.
Pero los hechos suelen traicionar a las palabras: un rato después de que desde el PRO se desmienta la operación pactista, Macri encabezó un acto en el restorán Michelángelo -antiguo reducto kirchnerista-, donde un grupo de dirigentes del PJ le daba su respaldo.
Esa cumbre fue organizada por Daniel Amoroso y Cristian Ritondo, peronistas que operan en la Capital Federal bajo el sello Propuesta Peronista y aportan, desde el PJ, al armado de Macri. Pero al mismo tiempo, Ritondo integra el bloque Justicialismo Nacional, que tiene lazos sólidos con Lavagna.
Sin embargo, hasta ahora Macri y Lavagna se mostraron reacios a que se les empariente, pero nunca cerraron de manera terminante la opción de un diálogo futuro. Ambos tienen vínculos más o menos públicos con Duhalde, quien dijo que el empresario era «mejor candidato» que el ex ministro.
«Que Duhalde, que es un hombre de trayectoria y que se ha retirado de la política, diga eso significa algo», sostuvo el diputado, aunque negó la existencia de acuerdos electorales con ex duhaldistas. «No están en mis planes», recalcó.
Del acto participaron, además, Santiago de Estrada, Mario Morando y Silvia Majdalani, entre otros legisladores porteños.
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