El diputado de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, aseguró este viernes que "jamás" hizo la "afirmación" que le atribuyó un testigo en la causa por el ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al cual denunció por falso testimonio en un escrito presentado ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti, informaron a Télam fuentes judiciales.
Milman negó ante la Justicia haber hecho una afirmación sobre el atentado a Cristina Kirchner
"Cuando la maten yo voy a estar en la Costa", fue lo que según un asesor del Frente de Todos, habría afirmado el legislador de Juntos por el Cambio en un bar cercano al Congreso de la Nación, días previos al atentado a Cristina Kirchner.
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"Jamás hice una afirmación como la que el testigo ha pretendido imponer como salida de mi boca, quien sabe con que inconfesables fines políticos", dijo Milman en el escrito que fue remitido a la Cámara Federal porteña y por sorteo recayó en el juzgado federal 11 a cargo interinamente del juez Julián Ercolini.
La presentación se envió a sorteo para ser investigada en otro juzgado ante la presentación que hizo Milman por supuesto falso testimonio contra el testigo que declaró y dijo haberlo escuchado en la confitería Casablanca, cercana al Congreso Nacional, decir que "cuando la maten, yo voy a estar camino a la Costa" dos días antes del intento de asesinato de la Vicepresidenta perpetrado el 1 de septiembre.
A partir de ese testimonio, la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo avanzaron con una serie de medidas tendientes a reconstruir la escena relatada por el testigo hasta identificar y escuchar el relato de las dos personas que compartieron mesa con Milman.
Fuentes de la investigación aseguraron que las tres personas señaladas por el testigo efectivamente mantuvieron una reunión en el restorán Casablanca el 30 de agosto entre las 15.23 y las 16.28, según surge de las cámaras de seguridad de la zona.
Las personas que se reunieron aquella tarde con Milman fueron la integrantes de su equipo Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, quienes declararon como testigos. Gómez Mónaco contó que trabaja con Milman desde que este se desempeñaba en el ministerio de Seguridad durante la gestión presidencial de Mauricio Macri y aunque primero desconoció la reunión, la recordó luego de que le exhibieran las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.
Tanto Gómez Mónaco como Bohdziewicz negaron que Milman hubiera hecho alguna referencia a un ataque que iba a suceder, aunque la segunda sí confirmó que hablaron de un viaje que el diputado haría al día siguiente a la ciudad balnearia de Pinamar.
El pedido de la defensa de Cristina Kirchner
En ese contexto, los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, quienes representan a la Vicepresidenta en el expediente, presentaron un recurso de reposición ante el juzgado de Capuchetti para que "se ordene el inmediato secuestro de los celulares de (Ivana) Bohdziewicz y (Carolina) Gómez Mónaco", según surge del escrito al que accedió Télam.
"Este recurso tiene origen en la denegación de la solicitud de esta querella vinculada con el secuestro de los dispositivos celulares de Bohdziewicz y Gómez Mónaco Dicha, petición que se realizó verbalmente en un cuarto intermedio solicitado por esta parte durante las audiencias de las testigos", sostuvieron los abogados.
"Es inaudito tener que explicar por qué es importante contar con la única prueba que podría haber corroborado un testimonio de extrema gravedad sobre un atentado que podría haber cambiado la historia de nuestro país", remarcaron.
En la presentación se destacó además que todos los datos aportados por el testigo vinculados con la presencia la presencia del Milman en la confitería Casablanca en un día, a una hora y con una compañía determinada fueron constatados por prueba independiente de su testimonio por lo que restaba confirmar o descartar era aquello que él dijo haber escuchado.
"El resto del testimonio se corroboró con lo declarado por Bohdziewicz y Gómez Mónaco y la prueba producida por la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria). Si lo que vuestra señoría esperaba es que las dos testigos admitieran haber escuchado que su jefe dijo 'cuando la maten yo estoy camino a la costa', la única forma de dilucidar la verdad de lo sucedido el 1 de septiembre parece que será a través de alguna confesión inesperada", explicaron.
Aldazabal y Ubeira consideraron que, "más allá de lo que hicieran las partes", la jueza debió "haber ordenado una medida indudablemente necesaria" mientras que "lejos de eso, se limitó a rechazar lo pedido por esta parte, ´fundándolo´ varias horas después, en una resolución que no cita un solo precedente ni razón válida y se limita a afirmar, de modo genérico, que secuestrar un celular violaría los artículos 18 y 19 de la Constitución Nacional".
Los abogados señalaron que los testimonios de Bohdziewicz y Gómez Mónaco presentaron contradicciones como por ejemplo que la primera respondió que no iba nunca a la confitería Casablanca cuando se le preguntó si había estado allí el 30 de agosto.
También aseguraron que hubo contradicciones entre las testigos en relación a lo que hablaron con el diputado Milman aquella tarde: una de las testigos dijo que se habían referido a los preparativos del viaje a Pinamar (que finalmente haría el diputado), mientras que la otra dijo jamás haber hablado de eso.
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