Mauricio Macri y Ricardo López Murphy agruparán mañana en Avellaneda a la tropa del PRO para definir los límites de la alianza opositora que enfrentará a Néstor Kirchner en las urnas. La importancia del encuentro radica en saber si Roberto Lavagna quedará dentro o fuera de las fronteras de este espacio.
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Cada vez que los referentes del macrismo son consultados sobre la figura del ex ministro, responden que el PRO competirá en las elecciones con postulantes propios y que Lavagna, además de no haber oficializado su candidatura, no se definió todavía como un referente de la oposición al gobierno. Por eso, el encuentro del sábado servirá como un mensaje cifrado dirigido al lavagnismo: luego del viraje del ex funcionario kirchnerista -primero rechazó contundentemente acercarse a Macri y a López Murphy, y semanas más tarde se retractó en la mesa de Mirtha Legrand-, en el macrismo buscan que Lavagna se asuma como un candidato opositor al gobierno.
Ninguna de las vagas metáforas del lavagnisno, que se autodefine como «alternativa superadora» y «opción progresista» son lo suficientemente confiables como para que el PRO considere por el momento oportuno acercarse a Lavagna. Por eso, cuando se reúnan en la Escuela 501 de la avenida Mitre al 700, los referentes distritales del PRO en todo el país se autorreivindicarán como la principal alternativa opositora a Kirchner.
Tono pedagógico
El mitin comenzará a las 9. Macri y López Murphy le imprimirán un tono pedagógico a la reunión. Repartirán a cada distrito en un aula diferente para que analicen cuáles son las principales problemáticas locales y a las 11.30 -¿sonará el timbre para ir al recreo?- todos marcharán para asistir al discurso de sus «maestros». Allí estarán también los macristas Néstor Grindetti y Horacio Rodríguez Larreta, y los lopezmurphystas Pablo Tonelli y Edgardo Srodek. Afuera quedará Jorge Sobisch -incompatible con la presencia del «bulldog» y sus secuaces-, hoy alineado con la UCeDé de Jorge Pereyra de Olazábal y de campaña en la provincia de Córdoba. Tampoco figuran entre los invitados los partidos provinciales que componen el interbloque macrista en la Cámara de Diputados, como el Renovador Salteño, que tras el triunfo de Andrés Zottos -fue expulsado del grupo de legisladores macristas- en las internas de su distrito se aleja cada vez más del PRO.
En charlas informales, también se abordará cómo fortalecer el «talón de Aquiles» del macrismo: la provincia de Buenos Aires. Si bien ya fue tentado el ingeniero Juan Carlos Blumberg para candidatearse como gobernador, la falta de referentes claros, capaces de sumar votos en el distrito que representa 37% del electorado, preocupa cada vez más al espacio. Por más popularidad que tenga Macri -potenciada por los éxitos deportivos de Boca Jrs.-, ninguna elección presidencial se puede ganar sin poder competir dignamente en el territorio bonaerense.
Justamente por eso se eligió Avellaneda para esta cumbre. Allí Macri y López Murphy difundirán, además, el plan de gobierno con el que aspiran a conquistar al electorado de cara a las elecciones de 2007. La inseguridad, la distribución del ingreso, la educación pública, la crisis energética, el fortalecimiento de las instituciones y hasta un borrador para una gira conjunta de los líderes de Compromiso para el Cambio y Recrear serán los ejes del encuentro.
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