Fernando de la Rúa sostenía hasta anoche la idea de viajar el próximo 24 de setiembre a Nueva York para verse en persona con George Bush Jr. Para eso, instruyó a su canciller sobre la posición acerca de que no se suspenda la asamblea general de las Naciones Unidas, una idea que Adalberto Rodríguez Giavarini discutió ayer en Lima, Perú, con los cancilleres que asistieron a una cumbre de la OEA.
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El ministro estaba junto con el secretario de Estado, Colin Powell, en la mañana de ayer, cuando se conoció la noticia de los atentados en Nueva York y en Washington, lo que forzó un regreso inmediato de éste a su país. Tenían concertada una reunión preparatoria de las negociaciones de una zona de libre comercio entre los EE.UU. y el Mercosur, pero el atentado la suspendió. También aceleró el levantamiento de la asamblea de la OEA, ya que los representantes de los países integrantes recibieron una masiva orden de sus gobiernos de regresar también a Washington.
Giavarini ya se había comunicado con Fernando de la Rúa por teléfono, cumplió con darle el pésame de la Argentina al gobierno de George Bush Jr. y conversaron sobre cómo levantar la asamblea de Lima sin que pareciera una concesión a la amenaza del terrorismo.
A raíz de esa charla fue que Powell abrió la sesión de cierre y anunció que se retiraba luego de que los representantes aprobasen y firmasen el Acta Democrática. Este documento sanciona a los países de la OEA que incurran en violaciones al sistema democrático. «Es la mejor respuesta contra el terrorismo», dijo Powell antes de despedirse.
Minutos más tarde, Giavarini recibió la instrucción de De la Rúa de abogar ante los ministros que quedaron en Lima para que no se suspenda la asamblea de la ONU, que justificará el viaje del presidente argentino a Nueva York en la tercera semana de este mes. Powell tenía previsto viajar ayer a Bogotá para cumplir una visita oficial de 24 horas con el propósito de expresar el respaldo de Washington a la lucha contra el narcotráfico que libra el gobierno del presidente colombiano Andrés Pastrana, pero postergó esa escala para seguir hacia Washington.
Por la tarde, antes de regresar a Buenos Aires, el gobierno de Suecia le comunicó al canciller la suspensión de la cumbre de gobiernos «progresivos» a la que pensaba concurrir el próximo fin de semana De la Rúa.
En las próximas horas, los representantes ante la ONU decidirán la suspensión o no de la asamblea general del organismo, aunque nadie creía en la Cancillería que esto ocurra. Levantar su realización implicaría aceptar la intimidación de los terroristas.
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