Intentan manipular el apoyo de ecologistas

Tras más de ocho semanas sin actividad, el Congreso experimentó ayer un espasmo de final de campaña y retomó fugazmente su actividad en la Cámara de Senadores. El motivo: la presentación del proyecto de ley de protección de los bosques nativos, que ya cuenta con sanción de Diputados y que será tratado en el Senado «en la segunda o tercera semana de noviembre», según anunció el presidente de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto.

Aunque el acto legislativo de campaña de ayer fue montado por Pichetto, el logro de haber despabilado al Congreso le corresponde a la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, quien logró calmar a los activistas de Greenpeace y ofrendarle así a Cristina de Kirchner el texto de lo que será uno de los primeros proyectos de ley que se aprobará durante su próxima presidencia, en caso de resultar electa el domingo 28.

Pichetto, en plena campaña para reelegirse como senador por Río Negro, negó que la iniciativa presentada por el también kirchnerista Miguel Bonasso estuviese «cajoneada», y señaló que «se ha estado tratando en la comisión» respectiva, donde ya se ha elaborado «un predictamen».

El legislador rionegrino adelantó que se introducirán modificaciones al texto, por lo que deberá volver para su consideración a Diputados. El principal cambio será la creación de un fondo compensador para aquellas provincias que han estado protegiendo el medio ambiente.

Desde la oposición, el senador radical Gerardo Morales denunció la maniobra electoralista de Pichetto: «Es necesario legislar para frenar la explotación irracional y proteger los bosques de todo el país. Pero lo de esta tarde es otra muestra de la hipocresía del kirchnerista Pichetto, que muestra que la llegada de las elecciones lo vuelve racional. Lamentamos recordar que él mismo ha sido quien postergó el tratamiento cuando el Senado consideró una preferencia con despacho de comisión sobre la ley de bosques, y que hemos acompañado desde el bloque radical», explicó el compañero de fórmula presidencial de Roberto Lavagna.

El proyecto original de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos establecía la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa su uso sustentable y prohibía explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.

Además, establecía diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo. Luego de la campaña que hizo Greenpeace, que reunió un millón de firmas para reclamar el pronto tratamiento de este proyecto, Pichetto salió al cruce de las críticas que se le formularon al oficialismo sobre una supuesta renuencia a aprobar esta norma, que enfrenta la oposición de varios gobernadores de provincias norteñas, en especial Formosa, Misiones, Tucumán y Salta.

«El Frente para la Victoria tiene voluntad política de tratar este tema», puntualizó el jefe de la bancada oficialista, y remarcó que Néstor Kirchner «está consustanciado» con el tema del medio ambiente.