3 de julio 2002 - 00:00

Primer ademán contra Duhalde

Cargó ayer Felipe Solá contra Eduardo Duhalde o, al menos, contra los «halcones» del duhaldismo, sector que integra con otros el ex gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, quien legó a Solá una provincia incendiada.
«Desde este gobierno nunca se hicieron declaraciones para crear un clima de represión en los días previos al miércoles 26»
, se enojó ayer el gobernador, sobre la amenaza de impedir los piquetes planteados desde Nación.

Sin mencionar a Duhalde, Solá pidió «que cada uno se ponga el sayo y asuma su responsabilidad en ese sentido» porque «desde el gobierno provincial nunca salió ni saldrá la creación de ambientes de ese tipo».

Fue claro el gobernador: cuestionó la decisión presidencial de montar un método de control de los piquetes, consistente en impedir que se formen. Eso -lo dijo antes-, desató la crisis en Avellaneda.

Detrás de los dichos de Solá está el malestar de los bonaerenses que se abonó con algunos indicios -aunque difusos-de complot para dañar al gobernador que detectaron hombres de su entorno.

Por eso Solá criticó el armado de «ambientes previos» cuando en La Plata, dijo, «pensamos, ingenuamente, que íbamos a tener un corte más, más difícil por las condiciones anticipadas de mayores posibilidades de violencia que había».

El saliente ministro de Seguridad,
Luis Genoud, coincidió con Solá sobre las responsabilidades, laterales, que les caben a funcionarios nacionales en los incidentes donde murieron dos jóvenes piqueteros.

También chocó con
Duhalde -quien admitió que no pudo controlar a la Bonaerense, ni limitar a lo grupos de protesta-en la categoría de piqueteros y policías.

«No hay piqueteros duros y piqueteros blandos, hay gente que protesta, no hay policías duros y policías blandos, no los habrá. Habrá una sola clase de policías, los que cumplan con su deber y con la ley»
, cerró Solá.

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