20 de mayo 2009 - 22:58

Solá sobre De Narváez: "Si tenemos diferencias, son mínimas"

Felipe Solá.
Felipe Solá.
Los líderes del frente Unión-PRO, Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá, volvieron a mostrarse juntos para alejar los rumores de ruptura y hablaron de la posibilidad de "fortalecer la alianza para llegar a 2011".

Así se expresó Solá al salir del almuerzo que se realizó en el restaurante El Mirador, en el barrio porteño de San Cristóbal, donde los tres dirigentes comieron juntos en momentos en que se especulaba con un posible alejamiento de Solá del frente, por no haberse mostrado en las últimas actividades de campaña.

"Cuanto más se especule sobre nuestra separación, más fuertes nos sentiremos", indicó el ex gobernador bonaerense, quien agregó: "no se nos ve juntos porque no tenemos la Casa Rosada para convocar, pero hablamos por teléfono y cada tanto nos reunimos, como hoy".

No obstante, antes de entrar al restaurante, Solá admitió "diferencias con De Narváez" pero subrayó que son "mínimas y lógicas en cualquier espacio político" y consideró que "en el oficialismo no puede haber diferencias porque se manejan con autoritarismo".

Por su parte, De Narváez aseguró al salir del almuerzo que "no hay fractura" en el frente que conforman el peronismo disidente y el PRO y señaló que durante el cónclave hablaron de "coordinar las acciones y dividir los roles" en el marco de la campaña.

"El motivo del almuerzo fue seguir conversando sobre la evolución de la campaña, coordinando las acciones, dividirnos los roles en términos de las distintas visitas que tenemos programadas, y además la convicción de que vamos a ganar", aseguró De Narváez.
El número uno de la lista de Unión-PRO aseguró que los tres dirigentes tienen "el mismo compromiso que el 11 de febrero, cuando se decidió conformar un frente político, que hoy es un frente electoral porque han anticipado las elecciones".

"Tanto la campaña de la Capital Federal con Gabriela (Michetti) como la de la Provincia con Felipe y conmigo van muy bien", aseguró el candidato.

Sin embargo, el empresario anticipó que los candidatos van a "seguir trabajando cada uno por un andarivel" y agregó: "Esto es sumar esfuerzos. De ninguna manera implica que nosotros tengamos alguna diferencia, sino por el contrario, estamos redoblando el esfuerzo que corresponde hacer".

Además, De Narváez se refirió al aval de la Justicia a las llamadas candidaturas testimoniales, y sostuvo que "la impugnación más fuerte que va a recibir el kirchnerismo es el próximo 28 de junio, que es la decisión popular de que no se puede violentar la decisión de la gente".

Solá llegó solo al restaurante, y minutos después arribaron juntos Macri y De Narváez, para dar comienzo a la nueva reunión en la que los dirigentes tratan de mantener unida la alianza que ya atravesó por varios cortocircuitos.

La última reunión que mantuvieron los tres referentes de Unión PRO fue días antes de que venciera el plazo para inscribir a los candidatos ante las autoridades electorales el 9 de mayo pasado.

Desde ese encuentro, Solá no volvió a ser visto junto a sus dos socios políticos, y se especuló con que eso fuera producto del poco espacio que quedó en la lista de Unión-PRO para sus colaboradores más allegados, como Jorge Sarghini.

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