21 de agosto 2025 - 19:50

Propiedades: cuánto cuesta vivir con vista al río

Una buena vista puede incrementar hasta 40% el valor de una propiedad. Barrios con vistas impactantes y precios del metro cuadrado.

Una buena vista al rio incrementa el valor de una propiedad.

Una buena vista al rio incrementa el valor de una propiedad.

Martin Pinus

Vivir con vista al río o a espacios verdes es un verdadero lujo. La visual que ofrece un departamento puede marcar una gran diferencia en su precio final y, sobre todo, en la decisión de compra. En un mercado cada vez más competitivo, las vistas panorámicas no son un simple detalle estético, sino un plus de exclusividad y bienestar.

“Las propiedades con vistas panorámicas, sean abiertas, a verde o paisaje urbano, son un factor muy relevante en la decisión de compra, tanto para quienes son usuarios finales como para inversores. Tienen un atractivo visual y brindan amplitud y luminosidad en el ambiente, algo fundamental en la búsqueda de bienestar”, sostuvo Martín Pinus, dueño de la inmobiliaria Pinus.

Este diferencial no solo impacta en la experiencia diaria del comprador, sino también en la valorización de la propiedad a futuro. Si bien la decisión de adquirir una propiedad con vistas espectaculares puede significar una diferencia en el precio, los compradores saben que es un producto que mantiene o incrementa su valor en el largo plazo, especialmente por la exclusividad y el status que otorgan estas ubicaciones”, agregó Pinus.

Una buena vista le da un valor distinto al inmueble, tanto en la experiencia como en su precio de venta. “En una ciudad como Buenos Aires, los departamentos con vistas abiertas y, especialmente, con vista al río, generan una experiencia distinta de amplitud y luminosidad que no se encuentra fácilmente. Esa escasez hace que el inmueble se valorice más rápido y tenga muy buena reventa”, explicó Francisco Altgelt, titular de la inmobiliaria.

Cuánto cuesta un departamento con vista al río

El valor del metro cuadrado puede variar de manera considerable dependiendo de la vista. En barrios como Belgrano, especialmente en la zona del Bajo, un departamento en torre con panorámica al río y áreas verdes puede alcanzar entre u$s9.000 y u$s10.000 el metro cuadrado. En la misma zona, pero sin vistas privilegiadas, los precios rondan los u$s4.000 el metro cuadrado. Barrancas también es otro sector privilegiado del barrio desde donde se puede ver el río desde un piso alto.

También se destacan Puerto Madero, cuyo precio promedio por m2 está en u$s6.100, Núñez con un precio promedio de u$s3.200 el metro cuadrado, pero que puede significar el doble en departamentos con vista, y algunas zonas de Palermo, por ejemplo, sobre Avenida Figueroa Alcorta y Libertador. Cruzando a Provincia, Vicente López se destaca por sus torres con panorámica al río.

“La vista es un diferencial muy buscado en la Ciudad. Puede representar un plus de hasta un 40% en el valor del departamento respecto a una unidad similar sin vista”, explicó Altgelt. “Hay que tener en cuenta que la vista es uno de los diferenciales más importantes de una propiedad y que es uno de los pocos atributos que difícilmente se pierde cuando estás en un piso alto”, agregó.

Pero no solo el río suma al valor de un inmueble. También hay vistas a ciertas plazas, parques y hasta monumentos emblemáticos que se toman en cuenta a la hora de tasar una propiedad. “Estas vistas pueden incrementar el valor de una propiedad hasta un 40%” coincidió Pinus. “Tal es el caso de departamentos con vista a la Plaza Alemania, Plaza San Martín o la Plaza Vicente López en Recoleta, o frente a los palacetes sobre la Av. Alvear”, resumió.

Qué características hacen atractiva una vista

En el segmento premium, no cualquier panorama es suficiente. Lo que más se valora son los pisos altos con visuales amplias y despejadas. Si miran al este, se aprecia el río, si miran al oeste, los atardeceres espectaculares. No sólo son elegidos por su atractivo visual, sino porque también generan privacidad, algo muy buscado en el mercado de lujo, explicó Pinus.

Además, los grandes ventanales, terrazas o balcones que se abren hacia parques o plazas aportan un valor adicional, ya que integran naturaleza, relax y confort en la vida urbana.

Cuando se trata de vistas abiertas al río o al skyline porteño, la altura del departamento importa. “Las vistas abiertas y panorámicas cobran importancia a partir del séptimo u octavo piso, desde donde empieza a verse una perspectiva diferente y se aleja el ruido de la ciudad”, finalizó Pinus.

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