ARI cree que escándalo lo llevará al ballottage

La diputada nacional se ampara en un hecho irrefutable: en 2003, cuando accedió a su actual cargo legislativo, el ARI ganó las elecciones con el apoyo de 34 por ciento del electorado, superando al PJ, la UCR y el Movimiento Popular Fueguino, en ese orden.
En ese entonces «el ARI no figuraba en ninguna encuesta», argumentó Ríos, que reniega de los sondeos de opinión que actualmente dan paridad entre el candidato del Frente para la Victoria (FPV), el gobernador Hugo Cóccaro, y el del Movimiento Popular Fueguino y la UCR, el intendente de Ushuaia, Jorge Garramuño. «Son las encuestas que ellos pagan, pero por suerte no vivimos una encuestocracia», esgrimió.
De este modo, Ríos consideró que el ARI estará en una segunda vuelta, aunque no precisó el rival, y dijo que para esa instancia confían «fuertemente en el sector independiente. La gente está muy cansada de esto que hay y va a votar otra cosa».
En comicios que presentan la particularidad de no tener ningún aspirante a la gobernación del PJ ni la UCR, las chances de que Ríos repita la exitosa performance de 2003 parecieron crecer en la última semana, luego de que estallaran graves denuncias de corrupción en el seno de los gobiernos de Cóccaro y de Garramuño, dos que pelean por ser los favoritos de Néstor Kirchner.
En el caso que afecta a Garramuño, una cámara oculta mostró al concejal del MoPof, Pablo Wolaniuk, recibiendo $ 18.000 de una cooperativa. Garramuño debió quitarlo de la lista de legisladores provinciales -ocupaba el segundo puesto- y luego el acusado renunció a su cargo de concejal. En tanto, fue la propia Ríos la que dejó expuesta a la administración Cóccaro, al acusar a su candidata a vicegobernadora, la diputada nacional K Rosana Bertone, por supuestamente intentar frenar la investigación del caso Skanska en su carácter de titular de la Comisión de Energía y Combustibles en la Cámara de Diputados. La fórmula además fue denunciada por un abogado local, por presunto uso de fondos públicos para la compañía.