6 de junio 2007 - 00:00
Distendido, Gioja ya se siente reelecto
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Allí se realizó el acto, a seis cuadras del centro, poco después del mediodía. La visita duró un par de horas, tiempo que, por fuera del acto, se escurrió entre constantes jugueteos y bromas de Kirchner y Gioja. El santacruceño manipuló como un niño unas sillas con ruedas y probó los nuevos despachos que se inauguraron y el sanjuanino recordó el tropezón que el mandatario sufrió en ese mismo edificio en 2005. «Lo hubieras dejado de recuerdo», dijo Kirchner, en referencia al hierro que casi lo lesiona aquella vez.
En suma, quedó demostrado ayer cuáles son los escenarios seguros donde Kirchner camina tranquilo en el interior. San Juan es uno de ellos, y Gioja lo sabe. El gobernador oficialista obtendría cómodo la reelección el 12 de agosto. Rápido de reflejos, probó suerte tironeando aún más de la billetera del santacruceño. «Necesitamos construir el Teatro del Bicentenario» y «el estadio único para que los equipos sanjuaninos puedan jugar los torneos de la AFA», deslizó el gobernador, en referencia a Sportivo Desamparados -puede pasar a la B Nacional- y San Martín -está cerca de Primera A. Claro que no olvidó su diplomacia: «Queremos ver jugar a Racing Club en San Juan», apuntando a que ambos son simpatizantes de la Academia. Los cumplidos fueron las constantes de la jornada, y Gioja apuntó a sectores de la oposición que, «se están quedando cada vez más solos y con menos justificaciones»; y elogió a Cristina, a la que impulsó como posible candidata presidencial calificándola como «una bocanada de aire fresco».
La jornada kirchnerista en Cuyo culminó antes de las 14, dejando atrás al nuevo Centro Cívico, gigante de hormigón que es un símbolo para la ciudad, ya que sus obras comenzaron en 1972, pero nunca pudo ser utilizado. Este edificio de cinco plantas y 85.000 metros cuadrados fue finalmente terminado por una constructora que pertenece a Enrique Eskenazi, que controla los bancos de San Juan, Santa Fe y Santa Cruz, y ofrece particularidades como su funcionamiento «inteligente» que obligará a que los empleados tomen un curso de 45 días antes de que comiencen a trabajar allí.
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