Con guiño de Kicillof, apuran suba extraordinaria de Ingresos Brutos a bancos en Buenos Aires

Se trata de un incremento hasta fin de año de la alícuota para financiar políticas contra pandemia. Frente de Todos pule proyecto de ley que incluye alza extraordinaria a proveedores de Internet. Y lleva a 0 Ingresos Brutos hasta diciembre para sectores que declararon ingresos menores a $ 500 mil en 2019.

Axel Kicillof

Axel Kicillof

Florencia Marcote

En línea con una estrategia que se extiende en otras provincias sobre sectores que incrementaron ganancias durante la pandemia, legisladores provinciales del Frente de Todos diseñan -con el visto bueno de Axel Kicillof- la letra chica de un proyecto de ley para aplicar en Buenos Aires un incremento extraordinario -hasta fin de año- de Ingresos Brutos sobre todos los bancos, que lleva la alícuota de 7% a 12%.

Se trata de una medida que permitiría generar un aumento en la recaudación del orden de los $ 5.700 millones, según lo asegurado este domingo desde filas parlamentarias a Ambito.

El objetivo apunta a crear un “Fondo Solidario Covid-19”, destinado a potenciar los recursos para infraestructura hospitalaria, prestación de servicios de salud y asistencia para sectores vulnerables y para agentes de la actividad económica.

El foco de los legisladores está puesto en las entidades bancarias que -remarcan- en su mayoría “multiplicaron sus ganancias” durante estos meses de cuarentena.

Pero la ingeniería incluye otras aristas. Otro eje promueve, por caso, un aumento de la alícuota de Ingresos Brutos para “Servicios de proveedores de acceso a Internet”, para llevarla de 4% a 6% en el caso de los que hayan declarado ingresos por más de $ 500 millones en 2019.

Pero además, en el otro extremo de la balanza, impulsan la reducción a 0% hasta fin de año de todas las alícuotas de Ingresos Brutos -de todos los sectores- para el caso de contribuyentes que hayan declarado ingresos menores a 500 mil pesos en 2019.

La iniciativa es promovida por diputados del bloque oficialista, con el presidente de la Cámara, Federico Otermín, y el titular del bloque, Facundo Tignanelli, como impulsores. Tras terminar de pulir esta semana el proyecto puertas adentro del bloque, será elevado formalmente al gobernador.

La avanzada se ancla en un contexto marcado por el retroceso que sufren la coparticipación y la recaudación local producto del asislamiento obligatorio, con una estimación de caída de la percepción de tributos locales del 23% entre marzo y junio, y de un déficit primario al finalizar el año del 7%.

A fin de abril, el diputado provincial Francisco Durañona (Frente de Todos) había presentado un proyecto para incrementar de manera transitoria -entre otros puntos- Ingresos Brutos para grandes contribuyentes, incluídos “bancos y empresas de cable”.

El de Buenos Aires no es, en rigor, un caso aislado. Tal como lo informó ya este diario, en medio de la dura merma de ingresos que sufren por la pandemia se extiende y suma nuevos capítulos la apuesta de provincias y municipios a incrementar la presión tributaria sobre las entidades bancarias, bajo el argumento de que es uno de los sectores que no fue impactado por la cuarentena y puede aportar a otros sí directamente golpeados por la parálisis de actividades.

La avanzada -que genera creciente preocupación entre los bancos por un efecto contagio que ya se percibe- se da tanto en el plano de las alícuotas de Ingresos Brutos a nivel provincial (con iniciativas de oficialismos y opositores), como de las tasas a nivel municipal (en un arco que va de capitales a pequeñas localidades).

A nivel provincial tomó la delantera el justicialista pampeano Sergio Ziliotto al lograr que la Legislatura le aprobara a fin de abril una suba de IIBB de 9% a 14% a los bancos privados. “Son momentos de solidaridad; los que más ganaron, más tienen que aportar”, arengó. El peronismo dio un paso en ese sentido además en Mendoza, donde presentó -motorizado por la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti- un proyecto para incrementar de manera extraordinaria 100% esa alícuota -de 6% promedio a 12%- para bancos e instituciones financieras privadas.

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