Pidieron u$s 400.000 para liberar a hija de empresario

La noticia puso en acción al flamante Grupo Antisecuestros de la policía tucumana, creado a partir del desenlace fatal de un secuestro emblemático en territorio bonaerense: el de Diego Peralta (17 años), quien apareció muerto en una tosquera en Ezpeleta en agosto último.
Según fuentes provinciales, el padre de la adolescente es dueño de una cochería -una de las empresas del ramo más importantes de la provincia-, además de otros emprendimientos.
Según pudo saber anoche este diario, la joven salió ayer a las 7.15 de su casa de Yerba Buena, a 4 kilómetros de San Miguel de Tucumán -zona de familias de clase alta- para dirigirse al colegio San Patricio, donde cursa el quinto año.

Pero la rutina diaria de encontrarse con una compañera de estudios y tomar un remís para llegar al colegio se vio alterada: la adolescente nunca llegó a esa cita.

A media mañana, la madre habría recibido una carta con un texto amenazador: «Tenemos a tu hija, 400 mil dólares hasta el próximo viernes». Según otras fuentes, la dramática advertencia habría sido realizada por vía telefónica.

La mujer pensó en un primer momento que se trataba de una broma de pésimo gusto. Pero un llamado al colegio la enfrentó con el hecho de que su hija no había asistido a clase.

Si bien la familia mantuvo un cerrado silencio, según trascendió hasta anoche se habría producido sólo un contacto de los captores, que no habría incluido prueba de vida.
En el episodio trabajaban intensamente tanto la policía provincial -con la colaboración de Gendarmería- como la Justicia -actúa la fiscal Julia Vermar- y el gobierno de Tucumán.