13 de junio 2007 - 00:00
Santa Cruz: le imponen a Kirchner el retorno ya de las paritarias
En los últimos 17 años, el pétreo discurso sostenido por Kirchner, por el también renunciado Sergio Acevedo y luego por Sancho convirtió a las paritarias en palabra prohibida.
Sin embargo, la crisis social sin precedentes finalmente le torció el brazo al Presidente, quien si bien había enfatizado que no negociaría con gremios de paro -por el sector docente-, luego debió acceder primero a discutir con el sindicato en el Ministerio de Trabajo nacional y, ahora, a que le impongan el regreso de las paritarias.
«El proyecto se convertirá en ley el jueves (por mañana) si los legisladores del interior pueden llegar a Río Gallegos; dependerá del estado de las rutas», dijo ayer un allegado a Peralta respecto del texto, que fue discutido previamente con los distintos gremios.
Para Kirchner es central apaciguar el escenario, ya que hasta el momento debió congelar la campaña del Frente para la Victoria, incluido un eventual lanzamiento de la candidatura de su hermana, Alicia Kirchner, quien monta sobre sus espaldas un reciente «escrache» en Río Gallegos.
De hecho, algunas voces entusiastas dentro del FPV se habían esperanzado con una oficialización de la dupla en el fallido desembarco del Presidente hace pocos días en Río Turbio, pero el sueño fue abortado por el propio Kirchner. El santacruceño insistirá con ese desembarco el próximo 22 de junio, día en que será recibido con una megaconcentración de militantes afines, en una suerte de «reivindicación» tras un exilio obligado por la crisis que ya lleva cerca de tres meses.
Sin embargo, el clima de protestas se mantuvo esta semana, de la mano de un paro de trabajadores petroleros, que incluyó dos cortes de ruta.
El conflicto había estallado luego de que la empresa Skanska -envuelta en denuncias por el pago de supuestas coimas- despidiera al secretario general Marcelo Truchetti por supuesto «abandono laboral». Sin embargo, el Ministerio de Trabajo nacional dictó el lunes la conciliación obligatoria.
Este tironeo se da en medio de una interna gremial, que enfrenta al flamante Sindicato de la Cuenca Austral -que no tiene personería jurídica- con el Bloque Patagónico del Sindicato de Petroleros Privados que dirige Héctor Segovia. La conciliación es un virtual respaldo al reconocimiento como tal del gremio en conflicto, que apoya Skanska.
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