9 de junio 2020 - 00:00

Automotrices, en vilo: faltan dólares para importar y se tensa relación AF-Bolsonaro

Producción. En los últimos meses, la fabricación de 0 km se sostuvo por la demanda de Brasil. Pese a eso, hay suspensiones y planes de retiro.
Producción. En los últimos meses, la fabricación de 0 km se sostuvo por la demanda de Brasil. Pese a eso, hay suspensiones y planes de retiro.

Hay preocupación en algunas terminales por lo que puede pasar con Brasil. La relación entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro debe ser la peor entre dos presidentes de ambos países en toda la etapa democrática. No hay diálogo y, aunque se esfuercen los funcionarios de carrera para mantener conversaciones civilizadas, es poco lo que pueden hacer cuando las cabezas políticas no pierden oportunidad para mostrar sus diferencias. Por eso, para las automotrices no es un tema menor. Desde que el Gobierno argentino decidió endurecer el acceso a divisas para importar, todo viene cuesta abajo. Las demoras en la aprobación del formulario SIMI -indispensable para poder sacar un vehículo de los depósitos aduaneros- puede ser el comienzo de una escalada de consecuencias difíciles de medir. Si no ingresan los 10.000 0 km importados que están trabados por este mecanismo burocrático, el mercado va a profundizar su desabastecimiento. No todas las fábricas están en iguales condiciones (son las principales importadoras). Algunas -debido a circunstancias particulares-lograron liberar sus importaciones en las últimas semanas sin problemas. Por ejemplo, Renault. El anuncio de la producción de la pickup Alaskan, en Córdoba (proyecto postergado desde hace dos años) fue una muy buena noticia para el Gobierno. Lo suficiente como para atender los pedidos de aprobación de SIMI. Otras no tuvieron tanta suerte. Tampoco tenían anuncios importantes para dar. Cuesta imaginar que, en estos niveles, se maneje el mecanismo de premios y castigos, pero algunos en el sector lo hacen. Lo cierto es que desde ADEFA están haciendo gestiones para que se atienda esta demora y, por el momento, sólo recibieron respuestas “diplomáticas” del tipo “estamos en eso” o “no se preocupen, no hay nada raro”. También en Brasil -como informó Ámbito- hay malestar. Las automotrices en ese país plantearon a las autoridades lo que está sucediendo en la frontera. Hay que recordar que la gran mayoría de los 0 km “demorados” vienen de ese país. Una escalada de este incidente bilateral podría tener serias consecuencias. Una represalia de Bolsonaro, “demorando” el ingreso de autos argentinos, podría golpear a las fábricas locales que están empezando a revivir después del parate de dos meses por el coronavirus.

El dato de que Toyota habilitara la producción el sábado pasado no es poco significativo. Hacía más de un año que la terminal -que solía trabajar a su máxima capacidad- no funcionaba en un día de fin de semana. La demanda de Hilux es tan grande que hay que ponerse al día lo antes posible. La brecha con el blue está generando una demanda coyuntural. La ganancia en dólares “billete” -como se viene señalando desde hace semanas- es un atractivo importante para los que tienen ahorros y buscan siempre una oportunidad. La pickup japonesa es uno de los vehículos más buscados. Con muchos compradores y stock 0, el mercado estalla. Por eso se decidió a sumar un día de producción. A esto se sumó que la terminal cambió las condiciones comerciales con su red y desde junio no les permite “congelar” precio para clientes a la espera de la entrega que viene siendo de 90 días o más. Eso hace que los “dealers” pierdan operaciones. Hasta mayo, la automotriz les respetaba el precio acordado con el comprador. Pero el problema de desabastecimiento no es exclusivo de Toyota. Hoy no se consiguen Tiguan, Golf, Vento, Saveiro, versiones de Amarok de Volkswagen, tope de gama de la pickup Ford Ranger o Chevrolet Cruze, Fiat Toro, Renault Oroch, Captur y Kangoo, nada de línea Jeep (en una concesionaria de la marca reconocieron que están “vendiendo ilusiones”) y quedan poco de los premium alemanes. La lista puede ser interminable si se toman a las marcas de distribuidores importados. Cuando faltan autos y sobran compradores, la consecuencia es lógica: suben los precios. A los aumentos que vienen aplicando mes a mes las terminales se suma que se quitan los incentivos que marcaron el ritmo del mercado en los últimos dos años. Las bonificaciones ya son muy puntuales. Estas se hacían por parte de las fábricas pero otro porcentaje lo otorgaban las concesionarias. El mercado cambió y eso no sucede, Los vendedores no son partidarios de hablar de aumentos de precios y prefieren una definición más amigable. Lo llaman “recomponer los márgenes de rentabilidad” Para el comprador es igual. Significa que va a pagar más caro sus vehículos. Después de dos años con números en rojo, los dealers vuelven a ver ganancias. Es cierto que con el golpe que produjo el cierre de la actividad por el coronavirus, lo que están haciendo es recuperar parte de lo perdido. Todo depende del ligar del mostrador en el que cada uno se encuentre.

Otra terminal que tiene que recuperar producción es Ford. Lleva una atraso de 2.200 unidades de la Ranger de mayo y sumaría 2.300 más en junio. Internamente, se maneja la idea de subir el ritmo de fabricación alrededor del 20% en julio en un solo turno. Es lógico en un momento de mayor demanda. El problema será el abastecimiento de piezas. No sólo para esta terminal sino para todas. Hay municipios bonaerenses que están muy duros con la aprobación de los protocolos sanitarios de autopartistas y proveedores de estos, lo que genera incertidumbre para planificar la actividad. Muchos exigen que las fábricas operen exclusivamente con operarios del distrito en el que está la planta, algo que se hace inviable. Eso hace que la producción sea compleja porque no se puede dejar un vehículo a medio hacer y, por ejemplo, ponerle la batería cuando autoricen al fabricante. Volviendo al tema de la Ranger, serán semanas importantes las próximas. Con la caída del proyecto Cyclone en la Argentina (el que preveía la producción conjunta con la Amarok de Volkswagen), la fábrica de General Pacheco apuesta todo a la nueva generación de su pickup. La inversión para ese proyecto no está aprobada. No es un detalle menor. Hasta ahora se está trabajando en su desarrollo pero a la espera de una firma clave desde Estados Unidos. Habrá que esperar.

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