No pudo ser. Belgrano llegó a la última fecha en desventaja y aunque terminó ganando con amplitud, no pudo mantener la categoría y jugará la próxima temporada en el Nacional B.
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En Córdoba sabían de antemano que era difícil, había que ganar y esperar que Nueva Chicago empatara o perdiera para forzar en el primero de los casos un desempate o para salvarse del descenso directo en el segundo.
Enfrente, un Banfield poblado de juveniles que lo complicó a lo largo de todo el primer tiempo y que creó situaciones de gol como para retirarse al descanso ganancioso.
En el segundo tiempo, Belgrano presionó en la mitad de la cancha, se hizo dueño de la pelota y pudo acorralar a Banfield en su campo. A los 9 minutos ya estaba en ventaja cuando Marcelo Delgado aprovechó un pase largo de César Mansanelli para superar a la defensa en velocidad y vencer a Luchetti, con un remate de sobrepique.
Con la ventaja Belgrano se tranquilizó y siguió dominando desde la capacidad de Mario-Bolatti para recuperar la pelota y el constante ida y vuelta de César Mansanelli y Matías Oyola por las bandas.
Andrés Ríos consiguió el segundo gol de penal por falta de Luchetti al goleador, y Marcelo Delgado completó su gran partido marcando el tercero,luego de un centro de Ríos. A esa altura todos sabían que Nueva Chicago estaba ganando y el estadio fue enmudeciendo paulatinamente.
Después comenzó otra vez el aliento, premiando el esfuerzo de un grupo de jugadores que se fue llorando de la cancha ante una hinchada que los ovacionó como si fueran campeones, en lugar de irse al descenso.
Belgrano estará la próxima temporada en el Nacional B, pero si mantiene la base de jugadores y a Francisco Ferraro como técnico, el tiempo que pase en el ascenso será breve.
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