A fuerza de goles, Racing cambió las broncas por sonrisas
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Además a la "Academia" le costó generar fútbol porque careció de un conductor y tampoco supo superar a su rival por las bandas, más allá de que ese era el plan de Cocca.
Ni Iván Pillud y Augusto Solari, por la derecha, ni Alexis Soto y Matías Zaracho, por la izquierda, desbordaron a una segura defensa visitante.
Y Temperley, a partir justamente de esto, ganó en confianza, se ordenó y hasta tuvo sus chances en los pies de Marcos Figueroa, a los 15 y 40 minutos.
Sin embargo, Racing creció en intensidad en el último cuarto de hora: avisó con sendos remates de Lisandro López, a los 30, y de Soto, a los 39, y luego abrió el marcador en el descuento con una preciosa definición de Triverio, tras un excelente pase del arquero Juan Musso.
Ya en el segundo tiempo Triverio, a los 2 y 6 minutos, tuvo la posibilidad de ampliar la diferencia, pero Josué Ayala le ahogó los gritos de gol.
El conjunto de Cocca, con el transcurrir de los minutos, manejó el desarrollo del juego y prácticamente no pasó sobresaltos. Y a los 19 Zaracho, tras una buena jugada colectiva, estableció el 2-0; Vittor con un hermoso tiro libre, a los 27 marcó el 3-0; e Ibargüen, a los 40 puso el 4-1 final.
Temperley intentó reaccionar, su entrenador Gustavo Álvarez realizó un par de cambios, y a los 35 descontó Costa de cabeza, tras una buena maniobra de Ezequiel Montagna por la derecha.
Racing dejó atrás ese mal sueño que fue la eliminación de la Copa Argentina en los 16vos de final ante Olimpo al perder por 4-2, luego de estar 2-0 arriba en el marcador, y sumó su primera victoria en la Superliga, que además le permitirá llegar más confiado al partido del miércoles ante Corinthians, en Brasil, por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Y Temperley volvió a perder y así se ubicó en puestos de descenso, algo que tratará de evitar en esta temporada que no será nada sencilla.
Así con la goleada y el reconocimiento de Agustín Pelletieri (se retiró del fútbol) y a los campeones de la Copa Libertadores de 1967 la noche fue perfecta.
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