Cluj de Rumania cayó 0-1 ante FC Basilea en su visita a Suiza por la Champions League y su técnico, Sorin Cartu, protagonizó una escena de furia que terminó con el banco de suplentes destrozado.
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Ante la expulsión de Felice Piccolo, el entrenador visitante, enojado con el fallo, pateó el cristal que protege al banco de suplentes y lo rompió en mil pedazos hasta que un ayudante intentó calmarlo.
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