Parece mentira, pero los violentos no dan tregua y cuatro días después de los incidentes en los quinchos de River, ayer se trenzaron en una batahola infernal simpatizantes de Los Andes y Talleres de Remedios de Escalada en la avenida Hipólito Yrigoyen, a pocos metros de la entrada al estadio de El Porvenir, con un saldo de alrededor de 50 heridos, comercios y casas dañadas, móviles policiales y autos particulares destrozados.
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Dicen fuentes policiales que el altercado comenzó cuando un grupo de alrededor de 50 barras bravas de Talleres de Remedios de Escalada empezaron a arrojar piedras sobre un grupo de Los Andes que estaba haciendo la cola para ingresar al estadio. El partido igualmente se jugó, ya que el árbitro Julio Barraza se enteró de los incidentes en el entretiempo, pero le recomendaron que no lo suspendiera para no tener incidentes entre el público que había ingresado al estadio y que se retiró pacíficamente. El resultado del partido fue 4 a 0 para Talleres, aunque es sólo una anécdota.
El médico de Los Andes, Fernando Barroso, dice que atendió no menos de 30 personas con heridas cortantes o de balas de goma.
El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, declaró que «no se le brindará más servicio de seguridad policial a Talleres», por lo que se espera que el Coprosede lo sancione por toda la temporada para jugar sin público.
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