4 de mayo 2007 - 00:00

Hirvonen sigue al frente

Hirvonen sigue al frente
La suspensión de todos los tramos de montaña previstos para el viernes, a causa de una demora en el regreso de algunos competidores desde Buenos Aires, tras la largada de la carrera efectuada allí, puso ayer en jaque a la 27ma edición del Rally de Argentina.

Malas condiciones climáticas, con lluvia en Buenos Aires primero y niebla más tarde en Córdoba, generaron serios trastornos en el programa de vuelos en el aeropuerto metropolitano Jorge Newbery en las últimas horas del jueves y hasta ocasionaron que pilotos y navegantes debieran pernoctar en la Capital Federal.

En consecuencia, los organizadores de la carrera decidieron cancelar siete de los ocho tramos que tenían que disputarse el viernes y por la tarde sólo se corrió un Súper Especial en el Estadio Córdoba, con victoria de Mikko Hirvonen.

El finlandés, al comando de un Ford Focus oficial, se mantiene de esta manera al frente de la clasificación general, cuando sólo se recorrieron 4,8 de los 126,9 kilómetros de pruebas especiales previstos originalmente para la primera etapa.

Hirvonen lidera la competencia con una ventaja de 2,4 segundos sobre el español Daniel Sordo (Citroën C4) antes de salir a desafiar la serranía cordobesa.

El francés Sébastien Loeb (Citroën C4), tricampeón del mundo y actual puntero del certamen 2007, se ubica tercero en la general, a 2,9 segundos de Hirvonen, por delante de su máximo rival en la lucha por el título, Marcus Grönholm (Ford Focus), que está a 3,0 segundos de su compañero de equipo y compatriota finlandés.

La suspensión de los tramos de ayer, adoptada por fuerza mayor, generó un gran malestar y decepción en el público que aguardaba incluso desde la noche del jueves el paso de los autos en el valle de Punilla.

También se registró un enorme caos de tránsito cuando la gente ubicada en Capilla del Monte y sus inmediaciones, al enterarse de la suspensión del especial, trató de dirigirse en forma masiva hasta el estadio mundialista, para no quedarse con las ganas de ver a los coches en acción.

Aficionados cordobeses y de otras provincias arremetieron indignados contra los organizadores y a la hora de expresar sus críticas hicieron especialmente blanco en el coordinador general de la carrera, David Eli, que fue el promotor de la controvertida largada en Buenos Aires.

  • Paso en falso

    La competencia comenzó el jueves por la tarde con Súper Especial inédito, ya que por primera vez en la historia bólidos del rally mundial rugieron en un estadio de fútbol porteño, al presentarse en la cancha de River.

    Sin embargo, da la sensación de que el tiro les salió por la culata al arquitecto Eli y su gente.

    Poco más de ocho mil personas acudieron a la cita y el riesgoso plan de seducción de nuevo público, viajando 1.500 kilómetros ida y vuelta desde Villa Carlos Paz sólo para que los autos corran alrededor de dos minutos cada uno, terminó de colapsar por culpa del clima.

    Debido a una escasa visibilidad por niebla, uno de los tres aviones fletados por la organización para trasladar pilotos tuvo que retornar a Buenos Aires, al no poder aterrizar en Córdoba, según se informó oficialmente a la prensa en esta ciudad.

    Algunas versiones señalaban que tras un retraso adicional por problemas en la documentación de los comandantes de esa nave, en la Capital Federal, cuando llegaron a destino el aeropuerto cordobés estaba cerrado.

    Ayer por la mañana, varios corredores destacados del Grupo de Producción o N4 permanecían en Buenos Aires, como los argentinos Gabriel Pozzo, Marcos Ligato y Federico Villagra, que llegaron aquí alrededor de las 16:00.

    El viernes temprano se anunció oficialmente la suspensión de cinco tramos de montaña y más tarde, pasadas las 11:00, la cancelación se extendió a dos especiales más, lo que puso en jaque la validez de la carrera por el campeonato mundial.

    De todos modos, los organizadores resolvieron que el prime del domingo entre Mina Clavero y Giulio Césare se dispute en dos ocasiones y ese día se podrían agregar otros sectores de velocidad al programa original, para que Argentina salve su fecha.

    El jueves por la noche, las principales figuras internacionales del rally debieron aguardar más de tres horas en el aeroparque capitalino antes de poder regresar a Córdoba.

    Varios pilotos y navegantes, entre ellos el exitoso Loeb, optaron por recostarse en los asientos de una sala de espera en la estación aérea, para descansar allí hasta que finalmente salió el avión con el que llegaron de madrugada a la capital mediterránea.

    Otros tuvieron mejor suerte, como Grönholm, que se subió a un avión privado de Luis Perez Companc, hijo del magnate argentino Gregorio Perez Companc, y cuando Loeb aún penaba en Buenos Aires, él viajaba como un duque de vuelta a Villa Carlos Paz.

    Los tramos cancelados del viernes fueron Capilla del Monte-San Marcos Sierra I, San Marcos Sierra-Cuchi Corral I, Villa Giardino-La Falda I, Valle Hermoso-Casagrande I, Cosquín-Tanti I, Capilla del Monte-San Marcos Sierra II y San Marcos Sierra-Cuchi Corral II, de 122,10 kilómetros de extensión en total.

    Los bólidos del rally mundial tendrán finalmente hoy su primer contacto con la serranía cordobesa, cuando se dispute la segunda etapa, con nueve pruebas especiales de velocidad a partir de las 8:23, en los valles de Punilla y Calamuchita.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar